'Para depurarse, el primer consejo es aumentar el volumen de líquidos en la dieta'
La chef y nutricionista Laura Kohan nos cuenta cuáles son las claves que nos ayudarán a recuperarnos tras los excesos de las fiestas.
En su página web The Food Therapy, ofrece consejos, recetas sanas, ideas y planes semanales para mejorar la dieta y ganar salud.
Durante las fiestas solemos comer más de la cuenta. ¿Qué consejos darías a las personas que no se encuentran bien tras los excesos navideños y sienten que necesitan depurarse?
Para depurarse, el primer consejo y más básico es aumentar el volumen de líquidos en la dieta. Todos sabemos de los beneficios de tomar el agua suficiente, pero después no lo aplicamos. En este caso con líquidos además de agua podemos incluir infusiones de hierbas, semillas o frutas que también aportarán un valor terapéutico y digestivo extra. El agua va a ayudar a limpiar nuestras “tuberías” internas, a regular nuestros atascos intestinales, a diluir jugos gástricos que nos provocan ácidez y, en general, a hidratarnos por dentro (especialmente si nos hemos pasado con el alcohol, que suele deshidratarnos bastante).
Pero si queremos depurarnos en serio lo más aconsejable es hacer unos días detox de liquidos o combinaciones de sólidos especiales con líquidos. En mi web propongo varias opciones interesantes que van desde los 3 días detox combinando zumos y batidos para los que quieren una depuración rápida que alcalinice su organismo, 5 días combinando batidos y sólidos ligeros para los que no quieren pasar hambre o una dieta de una semana de zumos para resetear el organismo y empezar de 0. Esta última es muy recomendable cuando llevamos una temporada que no nos sentimos bien en nuestro cuerpo y no digerimos bien la comida.
¿Hay algún tipo de infusión o planta que nos pueda ayudar?
Hay muchas plantas que nos pueden aliviar las digestiones como la manzanilla, la menta o la mejorana, pero si buscamos algo muy efectivo yo prefiero recurrir a ciertas semillas (e incluso combinar semillas y plantas). Un aliado genial para mejorar esas digestiones pesadas después de haber comido más de la cuenta y que yo siempre tengo a mano son las semillas de hinojo. Basta con infusionar una cucharadita de estas semillas entre 10-15 minutos en una taza de agua hirviendo.
Como nos hemos acostumbrado a comer más de lo habitual, a veces es difícil volver a comer cantidades adecuadas. Con la vuelta a la rutina regresa el estrés y muchas personas sienten ansiedad por la comida. ¿Algún truco para remediarla?
Yo propondría hacerlo en 2 fases. Primero reduciendo la cantidad de grasa pero sin tocar los hidratos. Por ejemplo: tomarse un plato de arroz o pasta pero combinarlo con verduras en lugar de con otras opciones menos sanas o grasientas. La idea es empezar a darle un descanso de grasas a nuestro cuerpo después de un periodo en el que lo hemos saturado. No se trata de no comer grasas, sino de dosificarlas, usar las naturales e intentar que no sobrepasen el 20 % de la dieta. Las mejores son las de semillas, frutos secos, aguacates… y, si tomamos aceite (pero muy poco), que sea virgen o de primera presión en frio.
Una vez que hayamos dado un descanso de al menos una semana a ciertas grasas, nos va a ser más fácil empezar a bajar un poco las porciones. Ah, y un último recordatorio: los azúcares se convierten en grasa, así que también deberían desaparecer de nuestro periodo de desintoxicación. Y un truco para no tener ansiedad de dulce es tener cerca siempre algunas frutas secas (cuidado que no hayan sido conservadas con azúcar) como dátiles, higos, ciruelas, pasas…
Hay personas que tienen ganas de pasarse a una alimentación vegetariana o vegana pero nunca encuentran el momento para empezar. ¿Crees que podría ser un buen momento para iniciar ese cambio?
Creo que no hay mejor momento que tras una época como esta de excesos. Sobre todo porque es una buena ocasión para reflexionar sobre la forma insostenible de alimentarnos, a varios niveles, que se produce todas las Navidades (y las celebraciones que siguen).
Hay mucha gente que se asoma tímidamente al vegetarianismo y veganismo, pero nunca encuentra el momento de dar el pistoletazo de salida a la nueva dieta. Yo les propondría que hagan una detox para resetear su organismo y poner una barrera clara de separación entre su antigua dieta y la nueva. Sobre todo porque quizás en las primeras semanas el cuerpo, acostumbrado a asociar ciertos antojos con alimentos de origen animal, les va a mandar peticiones equivocadas a su cerebro que van a dificultar el cambio. Una detox potente puede romper alguna de esas asociaciones y hacer que la transición sea más suave. Después, mi consejo es que dediquen el primer mes a investigar, comprar, reciclar la despensa e informarse de las interminables posibilidades que ofrece su nueva dieta. No se necesita más que eso y el pequeño esfuerzo se verá recompensado con creces.
THE FOOD THERAPY
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