Aceites naturales para cuidar la piel de todo el cuerpo
Los aceites sintéticos, derivados del petróleo, tapan los poros y pueden favorecer la aparición del alteraciones en la piel. En cambio, los vegetales la hidratan y regeneran.
Por el momento, lo natural triunfa sólo aparentemente en la industria cosmética. Muchas empresas convencionales apuestan por incluir como reclamo publicitario unos cuantos ingredientes naturales exóticos, como un toque de aguacate, jojoba, macadamia o áloe vera. Pero en realidad las fórmulas continúan dominadas por las sustancias sintéticas. A pesar de todos los avances, las opciones tradicionales, con uno o pocos ingredientes de verdad naturales, continúan siendo las más recomendables.
Las diferencias entre productos convencionales y naturales quedan patentes en el caso del aceite corporal, una de las sustancias más utilizadas para el cuidado de la piel, tras jabones y champúes. Los aceites corporales convencionales están hechos de parafinas baratas (aceites minerales) que tienen más efectos perjudiciales que beneficiosos porque cierran los poros de la piel. Los aceites vegetales, en cambio, protegen y cuidan la piel eficazmente, evitando que se reseque.
¿Por qué las empresas cosméticas utilizan aceites minerales si toda la vida se ha recurrido a plantas conocidas por sus virtudes? Porque son más baratos, aunque los fabricantes continúan asegurando que la parafina es químicamente estable y un buen protector de la piel. Estos argumentos son publicidad para productos que parecen pensados para mantener una carrocería libre de arañazos, en lugar de para un importante órgano del cuerpo humano. Está comprobado que la parafina dificulta la respiración de la piel, la sobrecalienta y favore la aparición de problemas como acné o dermatitis.
Los aceites de oliva, de girasol, de almendras o de aguacate son amables con la piel, que los absorbe y gana en tersura, sin que los poros se obstruyan y se entorpezcan las funciones respiratoria y eliminatoria de residuos. Es cierto que algunos aceites vegetales son menos estables que sus opositores minerales y que por ello se enrancian fácilmente. Pero este inconveniente se compensa con la presencia de antioxidantes como la vitamina E.
Otro problema de los aceites vegetales es que pueden contener residuos de plaguicidas utilizados en los cultivos. En algunos aceites vegetales se han encontrado restos de DDT, lindano o heptacloro. Por eso, si es posible hay que elegir productos que informen sobre la procedencia ecológica de los ingredientes.
Cualidades de algunos aceites vegetales
Pepita de uva. Tiene una textura muy fina, excelente para masajes. Es inodoro y reafirma la piel. Posee una alta concentración de vitamina E, lo que lo hace muy estable. Es poco probable que contenga plaguicidas y se puede usar puro al 100%. Alivia picazones, dolor y sequedad.
Sésamo. Su textura pesada hace necesario que se combine con otros aceites más ligeros. Tiene fama de aliviar las afecciones cutáneas y el reumatismo. Es la estrella de los masajes ayurvédicos, donde se mezcla con plantas medicinales.
Almendras dulces. Uno de los más utilizados, apto para ser aplicado puro o mezclado con otros aceites aromáticos. Es inodoro e idóneo para todo tipo de pieles, especialmente si está muy seca o inflamada. Combina bien con el aceite de germen de trigo.
Aguacate. Es un gran regenerador de los tejidos, idóneo para el cuidado de la piel curtida y para el tratamiento del eczema y la psoriasis. Se recomienda utilizar dos partes de aguacate por ocho de otro aceite básico.
Coco. Muy empleado en la elaboración de jabones, cremas solares y otros productos de cosmética, ayuda a prevenir la pérdida de lozanía en el cutis. Existe un aceite de coco “fraccionado”, muy ligero, estable y que puede ser usado al 100%.
Germen de trigo. Por sus propiedades antioxidantes suele añadirse a otros aceites más propensos a oxidarse, alargando así su vida. Muy indicado para favorecer la regeneración de heridas y cicatrices de operaciones.
Jojoba. Se utiliza una parte de aceite de jojoba por 9 de otro aceite portador. Contienen muchos agentes activos antioxidantes, por lo que es muy estable, y es muy bien recibido por la piel. Está muy indicado para el tratamiento del envejecimiento prematuro de la piel y arrugas.