“Yo que soy profesor de la Universidad necesito mucho más de la opinión de las gentes del campo que ellos de las mías”. José Ortega y Gasett 

Seguramente menos del uno por cien de los actuales componentes del mundo rural de nuestro país se identifica con las ideas y emociones subyacentes en estos chisporroteos literarios que puedes leer a continuación. En cualquier caso, pretendo rendir homenaje sobre todo a las muchas generaciones de campesinos que sí fueron vínculo entre la vida espontánea y la cultura humana. No menos al hecho de que cada día necesitamos más respeto hacia lo que nos precede. Mantengo que lo más urgente es no destruir del todo el pasado para que nos quede algo de futuro. 

Mucho, casi todo, empezó precisamente ahí, en lo que acabas de olvidar.

Por eso conviene recordar que procedemos de procesos y que, para nuestra historia, el más crucial fue y es el control del más importante de los mismos: el de la fertilidad natural.

Tras el tiempo, y su aliada el agua, la CULTURA RURAL es lo que más paisajes ha creado. 

Tras el proceso evolutivo lo que más nuevas formas de vida ha creado es la CULTURA RURAL.

Ni filósofos, ni escritores... Ha sido la CULTURA RURAL la que más palabras sumó a los diccionarios. 

Nada del arte resulta bastardo. Tiene como legítima madre a la ARTESANÍA de la  CULTURA RURAL.

La ciencia y la tecnología, como las catedrales, brotaron de las manos de carpinteros, albañiles, canteros y herreros.

Hay infinita más dignidad en los surcos que en los parlamentos.

Hay infinita más bondad en los cultivares que en los templos. 

La traición siempre es parte de la tragedia. Para algunos la mayor tragedia es la traición a la Ttierra(sic) que, sin duda obligados, han perpetrado la mayor parte de los agricultores.

En las invisibles raíces se esconden todos los futuros posibles. 

La CULTURA RURAL es la parte crucial de todas las historias. La Historia de la historia, vamos. Solo que, a los mal llamados historiadores,  no les ha dado la gana escribirla

Cuanto más nos hace algo posibles, tanto más los más lo desprecian. Lo demuestra la condena a la invisibilidad de la  CULTURA RURAL.

Como campesino me considero un privilegiado por haber llegado a ser un eslabón entre los vegetales y quienes los comemos. 

Cuanto más autosuficientes seamos más suficiente será la Tierra.  

Se trata de crecer con lo que crece, fluir con lo fluye, alimentar a lo que te alimenta. Hacer, en suma, a lo que te hace... 

A casi todos se les olvidó que la palabra CULTURA es posterior a la palabra AGRICULTURA. Antes se cuidó de los campos que de las mentes y estas nunca han podido prescindir de los cuidados proporcionados por la CULTURA RURAL. 

GRACIAS Y QUE CULTIVAR LA TIERRA CON RESPETO OS ATALANTE