Bajo el Azufaifo de Isabel Núñez

Bajo el Azufaifo de Isabel Núñez

20 Octubre 2015
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"...Hoy, al volver a casa, he visto que el jardín de Arimón, de donde sobresalía el Azufaifo gigante frente a unas persianas sombreadas y ociosas y una atmósfera de otro tiempo, ya tiene su cartel de derribos. He recorrido un trozo de la calle Berlinés. Están tirando todas las casitas, cada pedacito de belleza, de sencilla identidad histórica está desapareciendo bajo las grúas..." este es uno de los primeros fragmentos del libro "La plaza del Azufaifo" escrito por Isabel Núñez, a partir de su aventura para salvar un árbol amenazado cerca de su casa. Nosotros hemos vuelto a la placita de Arimón junto a Guillermo Aguirre, hijo de Isabel,  su ex-marido Jose Aguirre y su prima Vanessa Núñez. En ese proyecto que seguimos junto a Ignacio Somovilla para descubrir fragmentos de verde que sobresalen entre el asfalto, no podía faltar un retorno al azufaifo ahora que deja caer sus semillas: las azufaifas.

Bajo el Azufaifo de Isabel Núñez hemos escuchado a Vanessa hablar de su experiencia en la China, donde se celebra el proceso de floración y también de recogida de semillas de muchos árboles, los azufaifos entre ellos. De hecho fue Vanessa quien descubrió a Isabel la presencia del Azufaifo en su calle. Hemos conocido las propiedades de las azufaifas como calmanes, antitusígenas y tonificantes, muy valoradas en la medicina china. Para Guillermo el árbol es su madre y como tal viene a menudo a la placita para estarse un rato bajo la copa del árbol. Jose Aguirre nos habla de la lucha de Isabel y de la incomunicación con el Ayuntamiento de la ciudad y sobretodo con el concejal del distrito que primaban la construcción de un párking a la necesidad de evitar el derrumbe de un árbol tan monumental como este.

En el libro "La plaza del Azufaifo" (Melusina 2008) Isabel Núñez no sólo explica su lucha por salvar el árbol sino también ese triunfo del cemento y el asfalto en detrimento de las personas y el entorno. En el prólogo Enrique Vila-Matas recuerda palabras de Felix de Azúa al comentar " los viejos árboles son las últimas obras maestras que nos quedan a los ciudadanos, sepultados por el cemento y torturados por el ruido". No se trata pués sólo de un árbol sino de la degradación de una ciudad.

El día que estuvimos bajo el Azufaifo llovía y la corteza se oscureció, contrastando con el verde de las hojas y del musgo que nace en algunas zonas de su tronco. Tiene 187 cms, más de 200 años de vida y uno de los más importantes de la Europa urbana, según le explicó a Isabel  un biólogo amigo. Pero lo más importante es la vida que genera en su entorno:da sombra, flores y fruto y facilita que los mirlos se acerquen a él a alimentarse.

Durante el tiempo en que las excavadoras acabaron con la casita del jardín, Isabel Núñez dedicó mucho de su tiempo a insistir en la necesidad de salvarlo. Cada domingo por la tarde, junto a un librero amigo, limpiaba de escombros y bolsas de basura el solar en destrucción. Un día descubrió un volumen de Guerra y Paz junto al tronco del árbol amenazado. Escribió el libro y otro más "Mis postales de Barcelona" (Triangle Postals 2012) obra póstuma que le dio tiempo a editar antes de su muerte.

Los más de 2.000 libros que atesoraba en su casa fueron donados por su hijo Guillermo a la Biblioteca cercana Joan Maragall, también de reciente construcción. Ahora forman parte del fondo de préstamo y se distinguen porque llevan en sus primeras páginas un ex-libris creado en su recuerdo.

Si quieres conocer mucho mejor a Isabel Núñez y acercarte al Azufaifo que sigue vivo y fuerte escucha el especial Vida Verde con las voces de Guillermo, Jose y Vanessa aquí: http://www.rtve.es/alacarta/audios/vida-verde/vida-verde-bajo-azufaifo-isabel-nunez-08-10-15/3315643/

També en la seva versió catalana aqui http://www.rtve.es/alacarta/audios/vida-verda/vida-verda-ginjoler-disabel-nunez-slowfusta/3317441/

Nosotros solo esperamos que pronto podamos llamar al árbol por su nombre. Será el Azufaifo, sí, pero se llamará Isabel Núñez. 

Post publicado en el blog Vida Verde.