Abejas Urbanas y Teléfonos Móviles
Alguien le dijo a alguien que alguien le comentó que se está experimentando con drones de abejas para fomentar la polinización en zonas en las que estos insectos comienzan a desaparecer. Todavía no está demostrado pero ¿imagináis que fuera cierto?, ¿no seria mejor preservar a las abejas antes que encontrarles un sustituto artificial?
Grupos de científicos están estudiando ahora el efecto de los campos electromagnéticos y la telefonía móvil en el comportamiento de las abejas. Parece que ellas, como otros insectos, disponen de un sentido magnético natural innato para orientarse en el tiempo y el espacio y las ondas electromagnéticas artificiales podrían influir negativamente en su navegación y en su ruta para volver a la colmena.
Hablamos de todo ello con Rubén García, coordinador en Asturias de la Plataforma Estatal contra la contaminación electromagnética y inicipiente apicultor. Él es partidario de aplicar el principio de precaución también en este caso. Para Rubén el efecto de las ondas wifi puede sumarse a los químicos y antibióticos usados en apicultura de forma indiscriminada y fomentar así su desaparición.
Las abejas son seres tan sensibles a los cambios en el clima y el ambiente que funcionan como indicadores sobre la calidad del aire que respiramos. Por eso entre nuestros sueños estaba la posibilidad de encontrar colmenas de abejas en zona urbana. Y doy fe de que lo encontramos.
Aquí estamos descubriendo las colmenas de abejas urbanas en la terraza del Museu de Ciències Naturals de Barcelona en pleno centro de la ciudad, en el Parc de la Ciutadella. Las colmenas llevan ahí desde los años 40 del siglo pasado. Bedeles del museo, cuidadores improvisados y científicos atentos y preocupados mantuvieron la actividad de las abejas hasta nuestros días. Ahora las seis colmenas forman parte de un proyecto de Ciencia Ciudadana, el BarcelonaLab. Josep Perelló es uno de los científicos incitadores a través del grupo OpenSystems. Se trata de descifrar la información aportada por las abejas para poder relacionarla con la salud del ecosistema urbano.
Jaume Clotet es el apicultor que cuida de ellas. Sus abejas urbanas son muy productivas porque la floración en la ciudad siempre está presente ya que los parques urbanos disponen de flores en todas las estaciones. Y ya conocemos un dato importante: Jaume presentó la miel de sus abejas a un concurso entre apicultores y fué elegida como mejor miel del año. La sorpresa del jurado fué grande cuando, al recibir el premio, Jaume les explicó que esa buenísima miel provenía de la producción de abejas urbanas, en pleno centro de una gran ciudad.
Si queréis saber más sobre las opiniones y experiencias de Rubén, Josep y Jaume escuchad una nueva edición del programa Vida Verde en este enlace.
Ya lo sabéis, las abejas pueden ser indicadores muy precisos de la calidad de vida en las ciudades. Ojalá pronto vuelvan a revolotear por nuestras cabezas urbanas.
Post publicado en el blog Vida Verde.
Añadir nuevo comentario