Una lluvia de pétalos
Así es como nos recibió la Glicina de El Jardín del Silencio
Prometimos que volveríamos a ese lugar, recuperado por los vecinos y vecinas, en primavera para asistir a la floración de sus glicinas centenarias y fue todo un espectáculo. Nos recibieron algunas de las cuidadoras del jardín: Marta, Tuni y Candy, que nos hablaron de su intención de buscar otras glicinas similares en el entorno y crear un mapa que facilite una ruta de floración. Se trataría de emular esa tradición japonesa visitando los cerezos y las glicinas en flor. Nos hablaron de la flor de fuji, denominada así por el nombre una princesa oriental y pudimos disfrutar del silencio que procuran los mismos árboles en un lugar que había sido condenado a la edificación
Asistimos a la lluvia de pétalos entre la flor de glicina y la de los naranjos y las cuidadoras nos explicaron cómo Silencio quiere decir conciertos acústicos de música, espacio de crianza o sesiones de meditación en el prado que ya han recuperado. Hace tres años que el Jardín del Silencio era un solar amenazado y ahora los pájaros y los insectos acuden de nuevo a sus árboles para polinizar también en la ciudad. Por eso decidimos incluir su experiencia en el nuevo proyecto que estamos trabajando en el programa: esas formas de fertilizar la vida la urbana, de acercarnos cada vez más a la ciudad fértil
Unas manzanas más allá un grupo de arquitectos y trabajadores de la construcción levantan un edificio singular: el primero en estos tiempos en la ciudad en construirse de forma íntegra en madera. Magí Coberta y Javier García son sus arquitectos y nos comentan cómo ese tipo de construcción tiene múltiples ventajas. Además de la calidad de la madera, la edificación tiene un coste muy económico, no genera residuos, se levanta en seis meses de trabajo y lo que es más importante, durante el tiempo de construcción el ruido es mínimo y se limita al de la sierra en momentos determinados para ajustar detalles de las piezas
Sí que es posible vivir en la ciudad sin ser afectados por el ruido intenso. Más allá del tráfico, otras formas de amortiguar el estrés sonoro de nuestras vidas urbanas es posible.
Si quieres escuchar las experiencias de Tuni, Marta, Candy, Magí o Javier puedes hacerlo en el audio del programa Vida Verde clicando aqui http://www.rtve.es/alacarta/audios/vida-verde/vida-verde-glicina-del-jardin-del-silencio-30-04-15/3110877/
Post publicado en el blog Vida Verde.
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