El huerto eco de los sin techo
Juan Tomate es el nombre del huerto que crece desde hace unos meses en el Albergue Santa María de la Paz de Madrid. Lo cultivan personas sin hogar, en riesgo de exclusión social y comen lo que recolectan, así que su trabajo se acerca al autoconsumo. Aquí tienes un pequeño video en el que conocer a los nuevos hortelanos.
La esencia de la huerta tiene dos grandes inspiradores ecológicos y biodinámicos: Gaspar Caballero y Mariano Bueno. En este proceso de creación y de cultivo los hortelanos han visto como han crecido valores que tenian olvidados.
El proyecto de Juan Tomate impulsa la creación de puestos de trabajo entre los residentes del Albergue. Fomenta el respeto por la tierra y la vida. Desarrolla el sentido de la implicación, la responsabilidad y el compromiso en la gestión del huerto, además del trabajo en grupo. Promueve el trabajo físico y los esfuerzos personales y desde luego mejora paisajística y ambientalmente el entorno. Ahora trabajan en un nuevo proyecto de huertos urbanos para el alquiler de parcelas. Les deseamos la mejor suerte.
La fotoperiodista Lalage Snow lleva tiempo fotografiando jardines y huertos en zonas de guerra. Se trata de demostrar cómo después de la lucha o mientras su dureza está presente, la necesidad humana de seguir cuidando las plantas y flores, comestibles o no, sigue adelante. Sus fotografías nos llevan a jardines que sobreviven en lugares en conflicto actual como Ucrania, Afganistan y Palestina. Ignacio Somovilla nos habla de ellos y también de otros dos grandes creadores de jardines como fué Albert Khan y como es ahora el paisajista japonés Fumiaki Takano
Cultivar un huerto, cuidar un jardín que sobrevive a las bombas y pescar de forma sostenible o artesanal, estos son algunos de los ejes de nuestro presente. Desde Greenpeace ya llevan tiempo insistiendo que este tipo de pesca a pequeña escala es sin duda la única salida posible para asegurar la alimentación de una forma indefinida, sin impacto negativo para las especies marinas y las personas y una gestión centrada en el ecosistema. Marta González, responsable de la campaña Océanos de Greenpeace nos da detalles: con la pesca artesanal su usan métodos de pesca selectivos, se mantiene la biodiversidad, minimiza el consumo de energía, productos químicos y residuos, opera de manera social y económicamente justa y responsable y facilita el origen del pescado desde la captura al punto de venta cercano.
Algo tan natural como la tierra y el mar pueden convertirse en nuestro día a día en el elemento esencial para nuestra supervivencia. Si quieres saber más sobre los proyectos de Piluca y Victoriano, de Ignacio o Marta puedes hacerlo en este enlace en el programa VIDA VERDE de REE. Gracias por tu escucha.
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