Programa pionero, natural e integrativo, para las mujeres que han sufrido cáncer de mama

¿Y ahora qué? Es la pregunta que se hacen las mujeres que han sido tratadas de cáncer de mama. Después de la operación, la radio y la quimioterapia, preguntan a su oncólogo y no suelen recibir las respuestas que esperan. Les gustaría hacer algo para sentirse mejor y prevenir la recaída, pero reciben poco más que unos consejos protocolarios y una fecha para la próxima revisión.

Tres centros reconocidos en sus especialidades, el Balneario Caldes de Boí, la Clínica Omega Zeta e Integral Centre Mèdic i de Salut se han propuesto ofrecer una alternativa basada en la medicina natural e integrativa. Un equipo formado por cinco doctores y cinco terapeutas con diferentes especialidades han diseñado un programa ambicioso, pionero en España, que incluye una semana de tratamiento en el balneario, en plena naturaleza, y opcionalmente un seguimiento de nueve semanas en las consultas de Barcelona.

Un programa de reacondicionamiento

El programa está pensado para tratar las complicaciones que aparecen a consecuencia de los tratamientos recibidos, como alteraciones de la piel y las heridas, linfedema, dolores musculares y articulares, falta de movilidad del brazo o las cervicales, fatiga o agotamiento emocional. Además incluye formación práctica para adquirir hábitos de vida saludables y cuidar la imagen, la autoestima y la actitud vital.

La doctora Lorena Vela, médica especialista en Hidrología e Hidroterapia, ha sido la impulsora del programa después de comprobar los buenos resultados de los tratamientos aplicados en el balneario francés de La Roche-Posay. “Me dije que teníamos que hacer algo similar aquí, porque contamos con unas instalaciones sensacionales en Boí, médicos muy buenos, y sobre todo pacientes que lo necesitan. Es un desafío vanguardista con el que estamos muy ilusionados”, explica. 

Las personas que deseen realizar el programa pasarán una primera visita exhaustiva en la consulta del doctor Sergio Abanades, especialista en Medicina Integrativa y director de la Clínica Omega Zeta, que revisará los análisis e informes de la paciente, observará sus necesidades y realizará un diagnóstico del estado actual. “Nuestra intención es fusionar lo mejor de los dos mundos, de las medicinas convencionales y naturales para favorecer la recuperación y ayudar a que la paciente genere sus propios recursos”, indica. De esta primera consulta, la paciente ya saldrá si es necesario con recomendaciones homeopáticas, plantas medicinales, suplementos nutricionales y microinmunoterapia.

La desintoxicación hepática y la dieta que favorezca un buen estado inmunitario son considerados aspectos esenciales del tratamiento. El doctor Pedro Ródenas, de Integral Centre Mèdic i de Salut, ha diseñado la dieta que recibirán las pacientes en el balneario y se encargará de ofrecerles una información básica para mejorar sus hábitos que les permitirá reducir el riesgo de recaída y de sufrir otras patologías. Las pacientes podrán asistir a un taller de cocina para aprender algunas recetas. 

La dieta, basada en la medicina naturista, será preventiva-terapéutica. “Primero es necesario eliminar los citotóxicos que llevan acumulados las pacientes a lo largo de su vida y por los tratamientos recibidos. Luego, la alimentación basada en alimentos vegetales con presencia de crudos potencia la inmunidad y la energía autocurativa”, explica el doctor Ródenas. Además como médico naturista, les aconsejará sobre los beneficios del contacto con la naturaleza (el sol, el aire, el agua, las plantas), el ejercicio físico y el descanso.  

En la cueva de agua termal sulfurosa se realiza el tratamiento de estufa natural, que refuerza los sistemas respiratorio e inmunitario.

La ubicación del balneario, al final de una carretera de montaña, a 1.500 metros de altitud, en medio de  una naturaleza esplendorosa, facilitará este contacto con los elementos. El agua es básica en el programa. Los 37 manantiales con aguas medicinales de todos los tipos y que manan a diferentes temperaturas convierten Caldes de Boí, en un lugar único, afirma Lorena Vela. En el balneario, las pacientes recibirán tratamientos individualizados con burbujas de agua sulfurada, chorros, ducha Vichy, estufa natural, fangos y algas. Los efectos sobre las cicatrices y el estado de la piel, afectada por la radioterapia, son espectaculares, asegura la doctora Vela. Iria Blanco, estilista y técnica en micropigmentación, colaboradora de la Asociación gAmis, les ofrecerá además consejos para embellecerse y cuidarse.  

La fisioterapeta Herminia García será la encargada de tratar y prevenir el linfedema, una de las complicaciones asociadas a la cirugía del cáncer de mama, y de introducir a las pacientes en la terapia física que les permita reencontrarse con sus cuerpos, con el placer del movimiento y la respiración. En el mismo sentido, Albano Chavero, licenciado en Ciencias de la Actividad Física, les enseñará a dosificar la actividad física y dirigirá las sesiones de gimnasia terapéutica, aqua-gym y técnica de marcha nórdica, pues el ejercicio es uno de los pilares de la salud y del bienestar anímico. 

Dolors Pallarés, psicóloga y formadora en inteligencia emocional, organizará con las pacientes grupos de apoyo mutuo, “donde podrán hablar, ser escuchadas y por tanto reconocidas”. Les enseñará además técnicas de control del estrés, gestión de las emociones, meditación, visualización guiada, que potencia la eficacia del sistema inmunitario, y herramientas de comunicación. El objetivo es que las mujeres recuperen la confianza y el optimismo. El programa incluye un taller para los familiares y acompañantes, que también tienen dudas y cuya actitud es fundamental para el bienestar de la paciente.

A su regreso de Caldes de Boí, las mujeres podrán acudir a las consultas de los centros colaboradores en Barcelona, con los especialistas que deseen. Por otra parte, el doctor Abanades explica que se realizará un seguimiento científico de su evolución para comprobar los resultados del programa. Gracias a este estudio, otros centros de salud e incluso la sanidad pública podrían considerar la conveniencia de incorporar tratamientos similares en sus protocolos de atención.   

¿Para quién está pensado?

El programa complementario, multidisciplinar y personalizado diseñado por Caldes de Boí, la Clínica Omega Zeta e Integral Centro Médico y de Salud está dirigido a mujeres que hayan terminado el tratamiento del cáncer de mama (es importante que hayan transcurrido más de tres semanas desde la última sesión de quimioterapia).

El programa se realizará del 21 al 27 de septiembre (estancia de 6 noches y 7 días en pensión completa y alojamiento en habitación individual, doble o familiar, en el Hotel Manantial).

Para más información: 
Teléfono: 973 696 210
Correo electrónico: mpardo@caldesdeboi.com
Web: www.caldesdeboi.com