Lavado eficaz con agua fría
Para la ropa de uso diario que no esté muy sucia, lo mejor es emplear agua fría en el lavado, que nos ayudará a ahorrar energía y a mantenerla en buen estado.
Entre el 80 y 90 por ciento de la energía que gasta una lavadora se va en calentar el agua. En un hogar de consumo medio, esto significa que se libera a la atmósfera más de media tonelada de dióxido de carbono con efecto invernadero. Para la ropa de uso diario que no tiene manchas resistentes es más que suficiente lavarla con agua fría y nuestro detergente ecológico habitual. Si utlizamos agua caliente, lo único que conseguiremos será decolorar las prendas y acelerar su envejecimiento.
Si nos encontramos con alguna prenda que presente manchas resistentes, podemos aplicar un gel de prelavado antes de meter la ropa en la lavadora. Otra opción muy práctica y eficaz es añadirle vinagre, que además evitará que la ropa de color tiña a la ropa blanca. Para combatir los olores resulta muy útil mezclar con el detergente algunas gotas de nuestros aceites esenciales preferidos (lavanda o pachuli, por ejemplo).