Visita al Xiglu, en un lugar de Gaia
Llegamos al camping Los Escullos en Cabo de Gata, y el aroma del Mediterráneo mezclado con la temperatura de la mañana ofrecen un ambiente cargado de placidez. No tardamos en preguntar por un iglú, y por la rápida respuesta de orientación de su posicionamiento, se intuye que la semiesfera de madera es sin duda, la noticia más fresca del lugar. En la baca del coche, otro como iglú de aluminio reflectante en su cara interior. En ambos se cocinan pasiones.
Vaya, ya tienen cola, llegan usuarios del camping, llegan profesionales de varios sectores, llegan curiosos buscadores de cosas guapas, y entre ellos yo y familia, con ganas de celebración. Y a pie de puerta Juan José Campos, de profesión carpintero, y Javier Cejudo, ingeniero industrial, ambos con devoción medioambiental, ambos emprendedores, dícese de la gente que tiene una visión y se ponen y se la juegan con todo, en caminar la senda hacia ella.
Desde Serón, en el interior de Almería ofrecen una seductora alternativa de alojamiento, que puede ser casa para la vida, estudio, oficina o vivienda colectiva con ampliaciones a gogó... Yo ando enganchao al Xiglu desde que hace más de un año mostraba Javier en Biocultura Madrid al equipo humano, la maqueta, el juego, el concepto modular... En fín que enseguida vi que estábamos hermanaos, ellos haciendo como un parabol invertido para cobijar la vida y sus gozos e incertidumbres y yo con otro mirando como al cielo buscando la perpendicular del mismo sol para cocinar recetas que cambien cosas, procesen alimentos y ayuden a la vida cobijada en un hermoso como doble iglú, esta hermosa Tierra.
Si miras el Xiglu ves medio planeta en diurnidad e imaginas el otro en su onírica nocturnidad, cuando entras al Xiglu es como entrar a un vientre acogedor, yo le he dao el ritual de introducirme en Gaia, una vez en su interior, que puedes montar según quieras poniendo los gajos simples, gajo baño, gajo cocina, gajo ventana donde mejor te sientas, en su interior hay como un sol, el lucernario superior cumple la función de darle al punto clave una luminosa y energética conexión con el exterior.
Buenos materiales, aislamiento maravilla de lana de oveja, maderas nobles, tratamientos atóxicos, diseño ejemplar, funcionalidad total, belleza externa e interna, formas orgánicas, proporcion áurica, inteligencia y diseño ecológico para una “burbuja de paz” habitáculo.
Que te gustaría verla, sentirla, pues hasta finales de septiembre quizás puedas, no dudes en visitar para ello y para todo el universo la web de Xilacurve.
Llega un experto en casas de madera, los dos 'xiglureros' hablan de calidades y aplicaciones, alucino con las ideas y sistemas técnicos para llenar de hiedras la superficie medio esférica, tratamos el tema de las aguas, hablamos de filtros, sale el ataque del fascismo energético al autoconsumo fotovoltaico, tan bonito que quedará en cada Xiglu.
Ponemos el transportado iglú aluminizado en las puertas del iglú madera, para la foto. Angie, de la familia, que apoya hasta el final la emprendeduría parabólica mía y de mis alsoles del alma, ha sido pinche de honor un poco antes donde una fideuá y bizcocho sin emisiones ha hecho estragos en los sentidos de algunos campistas. Y todo tranquilo, sin mucho ruido, las dos semiesferas cumpliendo sus funciones, el mismo Sol haciéndolo posible, con humildad, que soñar el futuro bueno para todas sea por lo menos algo más posible.
Vaya, el vientre de donde un día salimos también tiene un aire más o menos Xiglu.
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