Naturismos sobre lo SALVAJE

Naturismos sobre lo SALVAJE

15 Abril 2013
0 comentarios

Como seguramente ya sabéis, en octubre se celebra en Salamanca el WILD 10, un congreso mundial que parte con una propuesta bastante provocativa, al menos en un país como el nuestro. Reza así: POR UN MUNDO MÁS SALVAJE.
Para ir calentando algo las emociones y el pensamiento, vayan por delante estos naturismos –aforismos sobre lo natura– que entresaco de mis cuadernos.

Si nos atenemos al más coloquial sentido de la palabra en nuestro idioma: nada menos salvaje que lo salvaje.

Lo salvaje es una oportunidad todavía por usar. No la perdamos antes.

Es nuestra procedencia, por tanto nada de lo que sentirse avergonzados.

Etimológicamente evoca a lo más hermoso, completo y complejo. Salvaje quiere decir de la selva, del bosque. Y no se puede ser de mejor lugar.

Otro auparse a la arrogancia es cuando nos consideramos excelentes por haber salvaguardado algo de lo salvaje, cuando es lo poco que queda de espontáneo en el planeta lo que nos está protegiendo a nosotros.  

Lo salvaje es huir de los caminos para que todo sea camino.

En el lado salvaje nadie tiene deudas. De ahí la inexistencia de pobreza.

Lo salvaje es a lo civilizado como el torrente a la desembocadura.

Donde dicen salvaje escucho un elogio.

Cuando lo cultivado se agota, buscas injertarlo en un árbol silvestre, en un patrón que conserve toda la vivacidad primigenia. Y entonces vuelve la lozanía.

Son también de salud las reservas escondidas en lo salvaje.

Lo salvaje trasciende los contrarios peor entendidos. De hecho nada más joven que lo más viejo.

Todo arte es heredero directo de la salvaje belleza inicial, que sigue siendo la más bella.

En lo salvaje, como nada lo es, todo resulta cosecha.

Allí prevalece el comienzo. Nada, ni nadie quiere terminar nada. Este modelo económico, por el contrario, sí pretende acabárselo todo empezando por lo salvaje.

Estar perdido en la inmensidad de lo demás es una de las mejores formas de encontrarte.

La imposibilidad de acumular erradica la codicia.

Lo salvaje propaga las diferencias, lo domesticado expande lo idéntico a sí mismo.

En lo salvaje perviven dos de las mayores aspiraciones o anhelos de lo humano: la belleza y la libertad.

No es pequeño el contento, que allí te invade, de que no existan las jerarquías inversas. Esto de que manden los peores, los mediocres, los devoradores de tus ahorros…

Apenas me alcanzó mentira alguna en el lado salvaje.

GRACIAS Y QUE ALGÚN DÍA, SI YA NO LO HA HECHO, LO SALVAJE OS ATALANTE.