Ya está aquí la teletienda de los transgénicos: somos únicos en Europa
“Somos Únicos en Europa” es la frase de apertura de la teletienda de los transgénicos, “exclusivos solo para España”, continúa. Y es que España es el único país que cultiva transgénicos a gran escala. Algunas personas lo saben, pero la gran mayoría no han sido informadas, ya que detrás de los transgénicos se encuentra una gran carencia informativa. Parece que tanto la industria biotecnológica, responsable de crear estas semillas modificadas genéticamente, como la administración pública han decidido que cuanta menos gente lo sepa, mejor. Por este motivo, desde Amigos de la Tierra lanzamos "Únicos en Europa, la teletienda de los transgénicos", para informar a la sociedad sobre estos cultivos que desde hace ya 15 años están en nuestro entorno y en nuestros platos.
El formato de la teletienda es conocido por exagerar cualquier argumento por absurdo que nos resulte para conseguir más y más ventas. Y precisamente la industria transgénica parece seguir los mismos patrones con el fin de imponer sus semillas transgénicas: que si acabarán con el hambre en el mundo, que si son cultivos más ecológicos y sostenibles que los propios cultivos ecológicos, que si son los alimentos más evaluados de la historia... Todas estas promesas ilusorias se desmienten en la microsite www.unicoseneuropa.org.
En estos momentos, ya se podría solucionar el problema del hambre, con voluntad política y un reparto equitativo de los alimentos y la riqueza. No se trata de falta de alimentos. Hace muy poco saltó la alarma por la cantidad de comida que se tiraba en nuestro propio país. ¿Pretenden que alguien se crea que con los transgénicos se va a acabar este problema? Por si fuera poco, la propia FAO ha señalado a la agricultura ecológica y local como una de las pocas herramientas con las que se podría alimentar a la población mundial.
La introducción de los transgénicos en la agricultura y alimentación tiene una transcendencia mucho más allá de la producción de una variedad u otra. En primer lugar, introduce en la naturaleza seres vivos que nunca han existido antes, siendo imposible prever cómo evolucionarán en ecosistemas complejos y cómo los alterarán. Está claro que provocan contaminación genética, en particular de cultivos no transgénicos, lo que hace extremadamente difícil controlar su expansión. Tampoco se ha demostrado su inocuidad para la salud humana, al contrario, cada vez más estudios científicos llaman a la precaución. Pero más grave, si cabe, es el regalo que hacen las semillas transgénicas a unas pocas multinacionales: el control de la alimentación mundial, a través de patentes y para favorecer un modelo industrial de agricultura, arrollador para el medio ambiente y los pequeños agricultores.
Por todos estos motivos, te animamos a que nos ayudes a frenar los transgénicos en nuestros campos y platos. Entra en la teletienda de los transgénicos para conocer la situación: a través de siete apartados con preguntas y respuestas breves, podrás adentrarte un poco más en el oligopolio de las semillas, podrás actuar firmando la petición, y podrás apoyarnos para que se prohíban los transgénicos y se apueste por una agricultura al servicio de las personas y la Tierra.
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