Venas sanas, piernas bonitas

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Después de las vacaciones de verano, los paseos por la orilla del mar y el senderismo por la montaña, toca volver a la oficina y estar sentado muchas horas seguidas. Para aquellos que sufren de problemas de varices o hinchazón de piernas, la dolencia se vuelve a hacer patente. Gracias a los siguientes consejos los afectados mejorarán sensiblemente.

Las piernas sanas se identifican con energía y alegría vital. Todo el mundo puede mantener sus piernas en perfecto estado. Simplemente hay que estimular la circulación sanguínea para que la bomba venosa se ponga en marcha, lo que mantendrá a su vez los vasos elásticos.

La gimnasia activa la bomba muscular

Caminar, correr e ir en bicicleta favorecen el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, además fortalecen las pantorrillas y la musculatura general de las piernas. Nadar también es perfecto para entrenar los vasos, fortalecer el tejido conectivo y prevenir las varices. Pero también los ejercidos suaves pueden activar la bomba venosa, desinflamar piernas y prevenir coágulos de sangre.

Ejercicios de occidente

Una gimnasia específica para los músculos de las nalgas y las piernas ayuda a que fluya la sangre correctamente. Se puede practicar sin aparatos y se integra perfectamente en el día a día. Los mejores resultados se obtienen si se practica durante el día regularmente a pequeños intervalos, al menos dos veces por día durante 10 minutos.

Hay que hacerlo descalzo o con calcetines, así se activa además la bomba muscular. Es muy importante en todos los ejercidos mantener un ritmo respiratorio tranquilo. Si se aguanta la respiración se ejerce una presión que comprime la sangre en las venas.

Sentadillas

Se colocan los pies paralelos para que se alineen con los hombros. Se estiran los brazos hacia delante, se mantiene la espalda recta. Las rodillas señalan ligeramente hacia fuera y no deben sobrepasar en la flexión la punta de los pies. Al flexionar se inspira y al estirar se espira.

El columpio de pies

Este ejercicio estira la musculatura de las pantorrillas y trabaja el equilibrio. Hay que colocarse en la misma posición inicial que en el ejercicio anterior e ir columpiando los pies hacia delante y hacia atrás. Para ello se flexiona el pie de punta a talón y al llegar a los dedos y los talones se debe estirar fuerte hacia arriba quedándose alternativamente de talones y de puntillas.

Ejercicios de oriente

El chikung (o qi gong) es un método autocurativo procedente de la tradición china en el que se emplean la respiración, el movimiento y la capacidad de visualización. El chi es la fuerza de la vida. Con esta técnica se consiguen éxitos en problemas venosos. Practicados diariamente durante 10 minutos, los ejercicios fortalecen los músculos y los ligamentos y favorecen la circulación sanguínea en las venas. Es recomendable beber antes de iniciar la práctica un vaso de agua caliente para activar el metabolismo.

Círculos de rodillas

Fortalecen las piernas y las articulaciones, relajan las rodillas y los tobillos y son efectivos en caso de adormecimientos, hinchazones de las piernas en general y en dolores de rodilla.

Para hacer el ejercicio hay que estar de pie, relajado y con las piernas abiertas y paralelas con los hombros. Hay que flexionar ligeramente las rodillas y colocar las palmas de las manos sobre ellas. La cabeza y la columna forman una línea recta. Ahora se empieza a describir 9 círculos con las rodillas primero de dentro a fuera y luego 9 de fuera a dentro. Luego hay que juntar las piernas y hacer 9 círculos en dirección horaria y 9 en contra.

Sacudirse

Este ejercicio es muy efectivo en musculatura contracturada, favorece la circulación y entrena el equilibrio.

Hay que ponerse de pie en la misma posición que en los anteriores ejercicios. Las puntas de los pies deben mirar ligeramente hacia dentro. Se flexiona ligeramente las rodillas mientras la espalda se mantiene recta y la mirada se fija hacia delante. Los brazos y las manos cuelgan tranquilamente hacia abajo.

Poco a poco hay que soltar la tensión de todo el cuerpo empezando por los dedos de los pies y llegando hasta la punta de los cabellos. Cuando la tensión haya desaparecido se deben hacer 8 respiraciones abdominales profundas.

Tras las respiraciones hay que salir poco a poco de la posición agitando piernas y rodillas, torso brazos y hombros. Luego hay que seguir respirando tranquilamente y visualizar como el chi fluye por todo el cuerpo. 

Mantenerse de pie y sentarse correctamente

Nuestro día a día lo pasamos mayoritariamente sentados, de pie o tumbados; el movimiento en general suele ser escaso. En los momentos en los que no nos movemos la bomba venosa está en reposo, la sangre se acumula y las piernas se hinchan. Además a esto se añaden errores de postura que aún pueden empeorar los problemas venosos como puede ser el estar de pie con la pelvis torcida mientras el peso reposa sólo sobre una pierna.

En esta postura los vasos sanguíneos situados detrás de las rodillas se aplastan y deben hacer su función las venas de la cadera.

Si permanecemos sentados, de pie o tumbados de forma activa, podemos fortalecer nuestras piernas y favorecer la circulación sanguínea.

1. Hay que evitar estar sentado durante demasiado tiempo, hay que levantarse regularmente, hacer un par de sentadillas y de columpios de pies y también andar un poco de puntillas y de talones.

2. Elevar las piernas de vez en cuando es beneficioso. Sin embargo al estar estirado la bomba venosa está débil y no trabaja, la sangre acumulada no puede circular, sólo se reparte. Para conseguir que se active la circulación hay que llevar los pies y los dedos de los pies hacia las rodillas y luego estirarlos, hay que hacerlo alternativamente con un pie y con el otro de tal manera que mientras que uno se estira el otro se flexiona. A diferencia de lo que cree la mayoría de gente hacer girar los pies en círculo no tiene efecto.

3. Al estar de pie la bomba venosa también está en pausa, además los huesos de los muslos presionan sobre las venas en la zona de las corvas y así impiden el retorno de la sangre que se acumula en los tobillos. Aquí la ayuda consiste en balancear los pies alternativamente pasando el peso de una pierna a la otra. Estirar y flexionar los dedos de los pies también favorece el retorno venoso.

Ayudas externas: Tintura de castaña de indias

Contra las piernas cansadas e hinchadas hay una receta cuyo origen se pierde en la antigüedad, la tintura de castañas de indias, es fácil elaborarla en casa para beneficiarse de sus virtudes. 

• Para hacerla se toma un buen puñado de castañas de indias recolectadas, lavadas y cortadas en trozos pequeños junto con su cáscara. 

• Se meten en un tarro con tapa de rosca y se cubren con aguardiente. Se tapan y se dejan reposar en una repisa iluminada durante dos semanas; es buena idea agitarlas un poco de vez en cuando. 

• Pasado el tiempo de reposo se cuela y se pasa la tintura a una botella de cristal oscuro. 

• La tintura hay que aplicarla con ligeros toques en las zonas afectadas, después hay que hidratar la bien la piel porque el alcohol de tintura tiende a resecarla.

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