Más de 285.000 ciudadanos europeos reclaman el derecho a una “renta básica”

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Esta Iniciativa Ciudadana Europea reclama que todos los ciudadanos -independientemente de si tienen o no trabajo- tengan el derecho a percibir del Estado una “paga” mensual para garantizar sus necesidades básicas.

Más de 285.000 ciudadanos europeos de 28 países han reclamado el derecho a un “renta básica incondicional”, como medida para mejorar los sistemas de seguridad social y cubrir las necesidades de la mayoría de la población. Aunque el número de firmantes de la Iniciativa Ciudadana Europea (ECI) se ha quedado lejos del millón exigido por la Comisión Europea, los organizadores lo consideran un éxito y aseguran que la campaña ha servido para movilizar a la ciudadanía y propiciar un debate político en torno a la Renta Básica (RB).

"Cuando arrancamos con la iniciativa europea hace un año, era como predicar en el desierto", asegura Stanislas Jourdan, uno de los organizadores. “Ahora hemos puesto en marcha un movimiento paneuropeo, y en países como Bulgaria, Eslovenia, Croacia, Bélgica, Holanda y Estonia se superó la cuota de firmas. El tema es también muy palpitante en los países más afectados por la crisis, como Grecia, Portugal y España

En San Sebastián se celebrará precisamente el 31 de enero el XIII Simposio de la Renta Básica, destinado a estudiar la financiación y la viabilidad económica de un sistema que supondría básicamente la creación de un subsidio público incondicional para unificar a todos los demás. Todos los ciudadanos -independientemente de si tienen o no trabajo- tendrían así el derecho a percibir del Estado una “paga” mensual para garantizar sus necesidades básicas.

Daniel Raventós, profesor de la Universidad de Barcelona, ha realizado un estudio (junto con Jordi Arcarons y Lluís Torrens) sobre la viabilidad del sistema en la Cataluña, con una renta básica anual de 7.968 euros anuales, tomando como referencia la "renta de suficiencia" que fijan por ley los Presupuestos de la Generalitat.

Raventós ha llegado a la conclusión de que la financiación es posible con una reforma del IRPF y con el ahorro de las prestaciones suprimidas, sin necesidad de tocar la sanidad y la educación públicas (y manteniendo las pensiones, siempre y cuando sean superiores a la RB).

“La renta básica se hace aún más perentoria no sólo por la crisis, sino por las medidas de política económica que han hecho estragos en la mayoría de la población", sostiene  Raventós, que la considera como una herramienta útil para atajar al mismo tiempo los tres graves problemas que aquejan a las sociedades europeas: pobreza, desempleo y desigualdad.

Raventós reconoce que hay que hacer un esfuerzo mayor por calar en la opinión pública y en el debate político. En su opinión, la iniciativa ciudadana europea no ha cumplido ese objetivo, aunque "sí ha servido para llevar la reivindicación de la Renta Básica a muchos más sectores sociales".

La campaña para la celebración de un referendum sobre la RB en Suiza, previsto para los próximos meses, ha servido para poner también en candelero el tema. Mientras las políticas de austeridad han ganado terreno en los países en crisis, los ciudadanos suizos se han movilizado para reclamar su "renta básica” (que en su caso ascendería a 2.500 francos, unos 2.000 euros al mes).

“El impulso generado en el último año va a seguir de distintas formas en el 2014”, advirtió el activista Stanislas Jourdan. “De momento descartamos la posibilidad de poner en marcha otra petición ciudadana, porque las reglas actuales son excesivamente pesadas y eso ralentizó el arranque de la campaña”.

Los organizadores europeos han lanzado una nueva petición en colaboración con Avaaz para darle un nuevo impulso social y político al tema. Desde 1986 funciona en Europa la red BIEN, consagrada a la difusión de una idea que se está desprendiendo de su carga utópica para convertirse en una reivindicación real y práctica.

Campaña de recogida de firmas: Avaaz