La ducha del futuro
La ducha Orbital incorpora tecnología de la NASA.
Recicla el agua y consigue un ahorro de hasta el 90%.
El futuro será sostenible o no será. Por eso nos gusta rastrear aquellas propuestas que suponen un avance hacia una producción y un consumo mundial que no supongan un derroche de los limitados recursos de la Tierra.
La ducha del futuro, de momento, se llama Orbytal y ahorra hasta el 80% de energía y el 90% de agua. ¿Cómo se consigue un ahorro tan elevado? Pues incorporando una tecnología que recicla el agua del enjabonado de forma inmediata para que esa misma agua sirva para enjuagarnos.
Como el reciclado y la purificación del agua son casi instantáneos, se mantiene también el calor, lo que permite un gasto energético mínimo. Inteligente, ¿no?
El agua que usamos para enjabonarnos se filtra por el sumidero pero no va a parar al desagüe, sino que el sistema la filtra y vuelve a introducirla en la cañería que conecta con la ducha, completamente limpia.
"Gracias a nuestra tecnología patentada de reciclaje que incluye la purificación y recuperación de calor en tiempo real, la calidad del agua está garantizada y por encima del nivel de calidad potable", asegura Orbital Systems.
Esta empresa sueca ha desarrollado el invento del diseñador industrial suizo Mehrdad Mahdjoubi, que trabajó para la NASA y se ha basado en los sistemas de ducha que usan los astronautas.
Se han realizado pruebas de control en los laboratorios del Instituto Sueco de Enfermedades y en ALcontrol Laboratories que garantizan la salubridad del agua recuperada. Se ha probado también en las instalaciones al aire libre de las piscinas de Ribersborg, en la ciudad de Malmö, Suecia, por las que llegan a paasar unas 170.000 personas al año.
Como la ducha orbital recicla el agua constantemente, gasta unos cinco litros de agua por cada ducha de 10 minutos. En una ducha normal se suele gastar en ese tiempo alrededor de 150 litros de agua, 30 veces más.