¡Cómete la primavera... y también sus flores!
Muchas plantas silvestres son comestibles, incluidas muchas de sus flores, como es el caso de la violeta.
Sal al campo y cómete la primavera en forma de flores. ¿Por qué no pruebas el sabor de las violetas? Es una planta vivaz que abunda tanto en los sotobosques claros y frescos como en los jardines.
Mientras son jóvenes y tiernas, las hojas se comen en ensalada y cocidas, y después cocidas en sopa o como verduras.
¿Cómo se come la flor de la violeta?
Las flores se emplean en ensalada, confitadas en azúcar, en sirope, en mermelada y también para elaborar vino o vinagres perfumados...
Pero, cuidado, sus flores, pierden su aroma al cocerlas. Son mejores las maceraciones, especialmente las de hojas.
Todas las violetas son comestibles, pero unas más agradables que otras según sean aromáticas o no.
Todas estas virtudes de la violeta como alimento las explica Bernard Bertrand en su fantástica guía "Cocinar con plantas silvestres" (Editorial La Fertilidad de la Tierra).