Amaranto, el gran secreto de los Incas

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El amaranto, un cereal con extraordinarias propiedades nutricionales, puede usarse tanto para elaborar recetas dulces como saladas.

El amaranto fue una de las primeras plantas cultivadas por el hombre y era conocido por los Incas como un alimento con poderes sobrenaturales. Otras culturas como los Aztecas o los Mayas también la cultivaban y consumían e incluso la llegaron a considerar una planta sagrada. En la actualidad, no sólo está presente en países donde su consumo es tradicional, como México, Perú o Bolivia sino que, gracias al redescubrimiento de sus propiedades, su consumo se ha expandido por el resto del mundo.

Un súper grano

El amaranto es rico en aminoácidos, especialmente metionina y lisina, un aminoácido que no encontramos en el resto de cereales y que incide en la buena salud de nuestros huesos. Además, es rico en fibra, vitaminas A y C, silicio y magnesio, minerales imprescindibles para fijar el calcio en los huesos de forma efectiva. Además, posee un alto contenido proteico, aproximadamente del 16%, y no contiene gluten, por lo que es apto para celíacos o personas que quieran evitar el gluten.  

Su combinación con otros cereales, como por ejemplo la avena o la espelta, constituye una fuente de proteínas vegetales inigualable, ideal para vegetarianos y deportistas. Tiene un contenido bajo en grasa (9%) y un elevado contenido de cinc y hierro, base nutricional ideal durante el embarazo.

Al igual que la quinoa, fue seleccionado por la NASA para alimentar a los astronautas por su alto valor nutritivo, su aprovechamiento integral, la brevedad de su ciclo de cultivo y por su capacidad de crecer en condiciones adversas. Por todo ello, hoy en día conocemos el amaranto como un súper alimento.

Muy versátil en la cocina

El amaranto puede usarse tanto para la cocina dulce como para la salada. Es un imprescindible para quienes buscan una alimentación saludable, equilibrada y sabrosa y con él pueden prepararse tortas, panes, postres, hamburguesas vegetales, salteados e incluso elaborar palomitas. También podemos utilizarlo para rellenar vegetales, en moldes al horno con verduras... no hay límites para su uso culinario. Prueba de ello es esta deliciosa receta de calabacines rellenos de verduras y amaranto que se nos ha ocurrido. ¿Te atreves con ella? ¡En menos de 1 hora la tendrás lista!.


Calabacines rellenos de verduras y amaranto

Ingredientes para 2 personas
•    1 taza de semillas de amaranto
•    3 tazas de agua
•    2 calabacines grandes
•    1 cebolla roja
•    2 dientes de ajo
•    2 zanahorias
•    Un trozo de calabaza
•    Un puñado de pasas
•    125 gr de tofu
•    4 o 5 tomates medianos
•    Aceite de oliva extra virgen
•    Sal marina
•    Pimienta negra
•    Tomillo y orégano

Preparación
1. Cortar los extremos de los calabacines y partirlos longitudinalmente. Ponerlos en agua hirviendo para escaldarlos. Tapar, dejar hervir 3 minutos y retirar del fuego.
2. Dejar enfriar y vaciar la pulpa con una cuchara.
3. Preparar el sofrito con la verdura, la pulpa del calabacín y el tofu cortado a dados. Añadir las pasas al cabo de 5 minutos. Salpimentar y mezclar.
4. Añadir el amaranto y tres tazas de agua hirviendo.
5. Cocinar con la cazuela tapada de 30 a 40 minutos aproximadamente.
6. Mientras, poner los tomates en el horno y añadir un chorrito de aceite de oliva por encima. Hornear hasta que estén blandos.
7. Rellenar los calabacines con el sofrito y el amaranto y decorar con las especias. Acompañar con los tomates.

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