Ahorrar en tinta para la impresora

23.5.2013
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La tinta de impresora es uno de los líquidos más caros del mundo, a 4.000 euros el litro.

Kits de recarga y cartuchos reciclados son opciones más baratas que los originales.

Cartuchos recargables

Las impresoras –que son también escáner y fotocopiadora– parecen extrañamente baratas. Lo son porque las empresas fabricantes obtienen los auténticos beneficios de la venta de los cartuchos de tinta cuyos precios son en comparación muy caros. Un cartucho con cinco mililitros de tinta cuesta unos 20 euros, lo que coloca a la tinta de impresora como uno de los líquidos más caros del mundo, a 4.000 euros el litro.

La situación provocada por la estrategia comercial es tal que algunos usuarios no dudan en comprarse una impresora nueva antes que un nuevo cartucho. La consecuencia es que el entorno recibe el impacto de millones de impresoras y cartuchos de tinta —básicamente petróleo— repletos de elementos contaminantes, desde los plásticos a los metales pesados empleados en los chips y componentes electrónicos.  

Existe la posibilidad de adquirir cartuchos "genéricos" o "reciclados", que suponen un ahorro –sobre todo los reciclados– más o menos grande en función de la marca y el modelo. Algunos fabricantes y firmas especializadas ofrecen un servicio de reciclaje de los toner de tinta de las impresoras y fotocopiadoras de gama más alta. Cada toner reciclado representa un ahorro de 25 litros de petróleo. Es un recurso que utilizan más de 30.000 empresas en España, pero no está al alcance del usuario doméstico. Para éste, la primera alternativa es dirigirse con sus cartuchos agotados a un lugar donde los cambien por otros rellenados, es decir, reutilizables. El ahorro es aproximadamente del 50%. El problema es que no existen recambios para todos los modelos. 

La segunda opción es hacerse con un kit de recarga, que consta de jeringuilla, guantes e instrucciones. Luego sólo hace falta adquirir las botellas de tinta. Ésta es la solución más ecológica y permite ahorrar hasta un 90%. El único inconveniente es que hace falta aprender la técnica y ser un poco manitas. Los cartuchos se pueden recargar unas cinco veces.

Son opciones que no gustan a las empresas, que amenazan con una supuesta pérdida de calidad, riesgo de dañar la impresora e incluso de cometer un acto ilegal, como si el cartucho no fuera propiedad del comprador y no pudiera hacer con él lo que le diera la gana. 

¿Tinta de soja?

La tinta convencional utiliza disolventes obtenidos del petróleo y emite una cantidad considerable de tóxicos compuestos orgánicos volátiles (COV). Es por tanto una preocupación más para la persona comprometida con el entorno y la salud.

A nivel doméstico todavía no hay una alternativa, pero ya es una realidad a nivel industrial. Durante la crisis de los precios del petróleo en la década de 1970, los diarios de Estados Unidos financiaron la investigación en el desarrollo de una tinta basada en una materia prima vegetal. Se demostró, como no, que la soja era la alternativa. Actualmente el 90% de los diarios norteamericanos se imprimen con esta tinta porque los colores resultan más nítidos y brillantes, las imprentas se averían menos y el papel impreso se recicla mejor. Aunque el producto es un 10-30% más caro que la tinta convencional, a largo plazo, teniendo en cuenta las ventajas señaladas, resulta rentable. No es una tinta perfecta, porque los pigmentos a base de metales como el cobre o el bario son los mismos que en la tinta convencional y no son biodegradables, pero emite cinco veces menos COVs. Por el momento la tinta de soja, por razones técnicas, no sirve para los bolígrafos ni para las impresoras de chorro de tinta.

Ajuste de la impresión

Además de rellenar los cartuchos es importante gastar poca tinta al imprimir. Las impresoras suelen venir con un programa de control que permite seleccionar la calidad de impresión. Las opciones "rápida", "económica" o "borrador" suelen ofrecer una calidad suficiente para la mayoría de necesidades. En cuanto a las impresiones de calidad, no hace falta aplicar una resolución superior a 360 puntos por pulgada (ppp), ya que sólo serán más lentas y consumirán más tinta, pero no brindarán mejores resultados. 

En el caso de que se impriman fotografías y no se utilice un papel fotográfico es importante cargar este dato en el programa. 

Si después de rellenar los cartuchos y ajustar los parámetros de la impresión el gasto continúa siendo excesivo, queda la posibilidad de desempolvar la vieja impresora de matriz de puntos, más ruidosa, lenta y de menos calidad, pero idónea cuando lo que se imprime es gran cantidad de texto. Las impresoras láser también resultan más rentables que las de chorro de tinta cuando se imprimen más de 3 hojas diarias. 

Dónde encontrar soluciones

Empresas que venden cartuchos reciclados:
www.ecoprint10.com
www.printeco.es
www.zonaconsumibles.com
www.ecolider.com

Empresas que venden kits de recarga y tintas:
www.ecotinta.com
www.ahorraentinta.es