Estados Unidos podría dar de comer a 150 millones de personas con los alimentos que tira a la basura
La industria quiere ofrecer solo vegetales de apariencia perfecta y descarta un tercio. El resto se pierde en la distribución y en las casas.
Enormes cantidades de alimentos se dejan pudrir sobre la tierra para no gastar mano de obra en la cosecha (si aumenta la producción, baja el precio y el agricultor pierde) o porque los productos no cumplen con los estándares que exigen los distribuidores. En el mejor de los casos sirven para alimentar a los cerdos y las vacas. La que no se pudre sobre el terreno o no alimenta a los animales se lleva a vertederos e incineradoras.
A partir de los datos de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) se estima que un tercio de la producción se pierde de esta manera. Pero hay más: si se suman los alimentos que se estropean en el transporte, en las tiendas y en las casas de los consumidores, hasta la mitad de todo lo cultivado se va al infierno. Con toda esta cantidad de alimentos se podrían alimentar sin carencias unos 150 millones de personas.
Todo lo que se tira o se quema ha necesitado millones de litros de agua, toneladas de fertilizantes y pesticidas, y millones de horas de trabajo. El derroche no se produce solo en Estados Unidos. Se estima que, a nivel mundial, se tira entre un tercio y la mitad de la producción de alimentos. Si se pusieran todos estos alimentos en contenedores, podrían formar una caravana que llegaría a la luna y daría una vuelta entera al satélite.
El derroche de alimentos profundiza la desigualdad, la pobreza, el hambre y el cambio climático.