Panes crujientes y muy sanos

Para hacer pan solo se necesitan cuatro ingredientes básicos: harina, agua, sal y levadura. Sin embargo, hoy en día es muy fácil encontrar en algunas panaderías y en muchos supermercados panes repletos de ingredientes que se alejan mucho de la versión tradicional de este producto.

El pan crujiente es ideal para acompañar comidas, como tentempié o para elaborar deliciosos canapés

Conservantes, emulgentes, grasas, espesantes, colorantes… En algunos casos, enseguida vemos que lo que nos ofrecen no es un producto de calidad pero, otras veces, las apariencias engañan.

Compramos una barra pensando que está hecha con cereales integrales beneficiosos para nuestra salud, que nos aportarán fibra y nutrientes de calidad. Sin embargo, cuando echamos una mirada atenta a la lista de ingredientes, nos damos cuenta de que está elaborada con harinas refinadas y que ese color oscuro que nos hace pensar automáticamente en que un cereales integrales es, simplemente, producto del colorante que le han añadido.

Como alternativa a estos panes de dudosa calidad, podemos optar por los panes crujientes elaborados con ingredientes procedentes de la agricultura ecológica. Además de aportarnos nutrientes básicos para cuidar nuestra salud, son muy prácticos y versátiles.

Crujientes, finos y deliciosos

Así son los panes crujientes de Allos. Están elaborados con amaranto ecológico, un cereal rico en aminoácidos, fibra, vitaminas A y C. También destaca su alto contenido en silicio y magnesio, minerales imprescindibles para fijar el calcio en los huesos de forma efectiva. Además, nos aporta una gran cantidad de proteínas de alto valor nutricional, ya que incluyen todos los aminoácidos esenciales. En cuanto al contenido de fibra, por cada 100 g, 16 g son de fibra, un aporte importante que nos ayuda a regular el tránsito intestinal y cuidar nuestro intestino.

Las tostadas Allos son la alternativa saludable al pan convencional. Son ideales para acompañar comidas, como tentempié o para elaborar deliciosos canapés. Ofrecen tres sabores para elegir: pan crujiente multicereal, elaborado con un 20% de amaranto y enriquecido con especias y semillas, pan crujiente con amaranto y pan crujiente con amaranto y sésamo. Todos ellos están elaborados con ingredientes procedentes de la agricultura ecológica.

Tienen un sabor intenso a cereal, son muy finas y crujientes a pesar de su alto contenido en fibra, y no están hechas con levadura, que tantas molestias estomacales ocasiona a personas sensibles. 

Tres recetas muy saludables

Las posibilidades son múltiples, tanto con ingredientes dulces como salados. Pruébalas con un trozo de queso manchego, pincelado de miel y coronado con un grano de uva cortado en dos. O una opción más suave: con un trozo de queso fresco encima y una rodaja de tomate seco. 

Si eres vegano, pruébalas con hummus (garbanzos triturados con semillas de sésamo tostadas), y un poco de pimentón y un chorrito de aceite de oliva virgen por encima, o con escalivada: pimiento rojo, berenjena y cebolla al horno; cuando están bien asadas las hortalizas, se les quita la piel y se cortan en tiras.