Vacaciones en la casa verde
La mayoría vivimos la mayor parte del año en las casas que los constructores tienen a bien construir, orientadas a quién sabe dónde para que no aprovechemos la energía del sol y cargadas de materiales contaminantes. Por eso nos apetece pasar las vacaciones en casas ecológicamente ideales. Nos hacen creer que otra vida es posible.
Para llegar a L'Ayalga primero hay que bajarse del tren en Infiesto (consejo de Piloña, Asturias). Es una antigua granja que se ha restaurado utilizando sólo materiales no contaminantes y sanos. Los paneles solares acumuladores aseguran el agua caliente en las duchas. Los productos higiénicos están elaborados con borax –no apto para lectores de El Mundo– y aceites esenciales. Las habitaciones son tan simples como atractivas, con paredes blancas, muebles de madera dorada. Todo para disfrutar de unas vacaciones ecológicas a un precio más que sensato (€45-€50 la habitación doble).
En el Cerro se alquilan cabañas en pleno parque natural de la Costa Vicentina (Algarve, Portugal). Las casitas están construidas en adobe y materiales naturales obtenidos de la zona, como las piedras y terracotas empleadas en las duchas. Cantos rodados procedentes del río sirven para colgar las toallas. Al lado de la cabaña, un bosque de eucaliptos proporciona sombra y muy cerca se encuentra un lago apto para la natación, la playa de Carvalhal y buenos restaurantes. Los desplazamientos se pueden hacer en las bicletas de montaña a disposición de los viajeros. La semana cuesta 560€.
Si se quiere sustituir el ruido del tráfico por los cantos de los pájaros, el volar de los insectos, el movimiento de las hojas de los árboles, las campanitas de las ovejas y los rebuznos de la burrita Titane y su cria Sidi, podemos acercarnos a Can Martí, una masía situada en un valle boscoso del norte de Ibiza, donde también crecen cutivos ecológicos. Entre los valores de esta casa rural familiar, rehabilitada con el máximo rigor ecológico, se encuentran que tiene ventiladores en lugar de aire acondicionado y que no hay televisión, ni secador de pelo ni piscina.
Por obra de quienes calientan este planeta, la costa mediterránea es cada vez menos vivible en agosto. La costa norte de la península en la alternativa. La antigua granja Posada del Valle, en el Parque Nacional de los Picos de Europa, se transformó primero en residencia del párroco y luego en granja ecológica certificada con 18 acres de terreno donde rumia una curiosa variedad de oveja. En la comida sirven zuma de manzana local, pan recién hecho y verduras del huerto. La posada está a 3 kms del pueblo de Arriondas y cerca de la playa y de ríos donde se puede remar en canoa.
Para llegar a L'Ayalga primero hay que bajarse del tren en Infiesto (consejo de Piloña, Asturias). Es una antigua granja que se ha restaurado utilizando sólo materiales no contaminantes y sanos. Los paneles solares acumuladores aseguran el agua caliente en las duchas. Los productos higiénicos están elaborados con borax –no apto para lectores de El Mundo– y aceites esenciales. Las habitaciones son tan simples como atractivas, con paredes blancas, muebles de madera dorada. Todo para disfrutar de unas vacaciones ecológicas a un precio más que sensato (€45-€50 la habitación doble).
En el Cerro se alquilan cabañas en pleno parque natural de la Costa Vicentina (Algarve, Portugal). Las casitas están construidas en adobe y materiales naturales obtenidos de la zona, como las piedras y terracotas empleadas en las duchas. Cantos rodados procedentes del río sirven para colgar las toallas. Al lado de la cabaña, un bosque de eucaliptos proporciona sombra y muy cerca se encuentra un lago apto para la natación, la playa de Carvalhal y buenos restaurantes. Los desplazamientos se pueden hacer en las bicletas de montaña a disposición de los viajeros. La semana cuesta 560€.
Si se quiere sustituir el ruido del tráfico por los cantos de los pájaros, el volar de los insectos, el movimiento de las hojas de los árboles, las campanitas de las ovejas y los rebuznos de la burrita Titane y su cria Sidi, podemos acercarnos a Can Martí, una masía situada en un valle boscoso del norte de Ibiza, donde también crecen cutivos ecológicos. Entre los valores de esta casa rural familiar, rehabilitada con el máximo rigor ecológico, se encuentran que tiene ventiladores en lugar de aire acondicionado y que no hay televisión, ni secador de pelo ni piscina.
Por obra de quienes calientan este planeta, la costa mediterránea es cada vez menos vivible en agosto. La costa norte de la península en la alternativa. La antigua granja Posada del Valle, en el Parque Nacional de los Picos de Europa, se transformó primero en residencia del párroco y luego en granja ecológica certificada con 18 acres de terreno donde rumia una curiosa variedad de oveja. En la comida sirven zuma de manzana local, pan recién hecho y verduras del huerto. La posada está a 3 kms del pueblo de Arriondas y cerca de la playa y de ríos donde se puede remar en canoa.
Hay 1 Comentario
Muy buen artículo!! También estuve allí y gracias a dios que pude alquilar un barco en ibiza con rentmeboat y pude llegar al valle flotante que le llaman, dado que solo se puede llegar con un barco, lancha o velero. Es precioso y 100% recomentable
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