Los cereales integrales previene la arterioesclerosis
Consumir gran cantidad de granos integrales ayudaría a mantener sanas las arterias y a prevenir la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular (ACV), según demostró un nuevo estudio.
Entre los hombres y mujeres participantes del estudio, los mayores consumidores de granos integrales tuvieron arterias carótidas con paredes más delgadas y mostraron un engrosamiento más lento de las paredes arteriales durante cinco años, dijo el equipo dirigido por el doctor Philip B. Mellen, de Wake Forest University School of Medicine, en Carolina del Norte.
"Un aumento del consumo de granos integrales es una oportunidad para reducir el riesgo de desarrollar aterosclerosis y enfermedad cardíaca", escribieron los doctores Vasanti S. Malik y Frank B. Hu, de Harvard School of Public Health, en Boston, en un editorial sobre el Insulin Resistance Atherosclerosis Study.
En engrosamiento de las paredes de las carótidas, que suministran la sangre al cerebro, es un signo de aterosclerosis, es decir, la acumulación de grasa y otras sustancias que eleva el riesgo de infarto y de ACV.
Mientras que un alto nivel de granos integrales en la alimentación reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo II y enfermedad cardíaca, se desconoce la relación entre los granos integrales y la aterosclerosis, publicaron los autores en American Journal of Clinical Nutrition.
Para investigarlo, el equipo analizó el consumo de granos integrales de un grupo multiétnico de 1.178 hombres y mujeres a través de la cantidad de pan integral, cereal cocido y cereal rico en fibras que consumían.
Los investigadores midieron el grosor de la íntima media de las carótidas de cada participante y el ancho de las dos capas más profundas de las paredes de las venas al inicio del estudio y cinco años después.
A mayor consumo de granos integrales, menor grosor de la íntima media y menor aumento de ese grosor durante el estudio.
Esta relación continuó tras considerar otros factores, como la calidad de la alimentación y el consumo de ciertos nutrientes, lo que demostró claramente que fueron los granos integrales, y no algún componente individual, los responsables de la prevención de la aterosclerosis.
"Son nutricionalmente muy complejos. Estamos aprendiendo cada vez más sobre cada uno de sus componentes. No es sólo la fibra o las vitaminas B o E. Queda mucho por conocer (...) el todo es más que la suma de las partes", dijo Mellen a Reuters Health.
La mayoría de los estadounidenses no consumen suficientes cantidad de granos integrales, agregó el investigador.
Menos del 10 por ciento de la población cumple las recomendaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos de consumir tres porciones diarias, mientras que la mitad de los estadounidenses no comen granos integrales la mayoría de los días.
En el estudio de Mellen, el consumo promedio de granos no superó una porción diaria. "Nos queda mucho camino por recorrer", dijo.
Mellen sugiere agregar una porción de granos integrales (por ejemplo, una rebanada de pan integral o una taza de cereal integral) en cada comida. "Es una forma bastante sencilla de tratar de mejorar la alimentación", sostuvo.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, 2007.
Entre los hombres y mujeres participantes del estudio, los mayores consumidores de granos integrales tuvieron arterias carótidas con paredes más delgadas y mostraron un engrosamiento más lento de las paredes arteriales durante cinco años, dijo el equipo dirigido por el doctor Philip B. Mellen, de Wake Forest University School of Medicine, en Carolina del Norte.
"Un aumento del consumo de granos integrales es una oportunidad para reducir el riesgo de desarrollar aterosclerosis y enfermedad cardíaca", escribieron los doctores Vasanti S. Malik y Frank B. Hu, de Harvard School of Public Health, en Boston, en un editorial sobre el Insulin Resistance Atherosclerosis Study.
En engrosamiento de las paredes de las carótidas, que suministran la sangre al cerebro, es un signo de aterosclerosis, es decir, la acumulación de grasa y otras sustancias que eleva el riesgo de infarto y de ACV.
Mientras que un alto nivel de granos integrales en la alimentación reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo II y enfermedad cardíaca, se desconoce la relación entre los granos integrales y la aterosclerosis, publicaron los autores en American Journal of Clinical Nutrition.
Para investigarlo, el equipo analizó el consumo de granos integrales de un grupo multiétnico de 1.178 hombres y mujeres a través de la cantidad de pan integral, cereal cocido y cereal rico en fibras que consumían.
Los investigadores midieron el grosor de la íntima media de las carótidas de cada participante y el ancho de las dos capas más profundas de las paredes de las venas al inicio del estudio y cinco años después.
A mayor consumo de granos integrales, menor grosor de la íntima media y menor aumento de ese grosor durante el estudio.
Esta relación continuó tras considerar otros factores, como la calidad de la alimentación y el consumo de ciertos nutrientes, lo que demostró claramente que fueron los granos integrales, y no algún componente individual, los responsables de la prevención de la aterosclerosis.
"Son nutricionalmente muy complejos. Estamos aprendiendo cada vez más sobre cada uno de sus componentes. No es sólo la fibra o las vitaminas B o E. Queda mucho por conocer (...) el todo es más que la suma de las partes", dijo Mellen a Reuters Health.
La mayoría de los estadounidenses no consumen suficientes cantidad de granos integrales, agregó el investigador.
Menos del 10 por ciento de la población cumple las recomendaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos de consumir tres porciones diarias, mientras que la mitad de los estadounidenses no comen granos integrales la mayoría de los días.
En el estudio de Mellen, el consumo promedio de granos no superó una porción diaria. "Nos queda mucho camino por recorrer", dijo.
Mellen sugiere agregar una porción de granos integrales (por ejemplo, una rebanada de pan integral o una taza de cereal integral) en cada comida. "Es una forma bastante sencilla de tratar de mejorar la alimentación", sostuvo.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, 2007.
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