Irrigaciones nasales contra la rinosinusitis

Irrigaciones nasales contra la rinosinusitis

03 Agosto 2007
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La irrigación nasal con solución salina, para lavar las vías nasales, alivia los síntomas en los pacientes con rinosinusitis crónica, indicó un estudio.
El procedimiento ayuda a controlar la inflamación de las membranas y los senos de la mucosa nasal, según el artículo publicado en la última edición de Cochrane Database of Systematic Reviews.
"Las irrigaciones con agua salina no son sólo una terapia de alivio", dijo a Reuters Health el doctor Richard Harvey, de la Medical University of South Carolina, en Charleston.
"En la enfermedad sinunasal crónica, aunque el uso de solución salina nasal tópica no es más efectivo que los fármacos de prescripción, mejora los resultados clínicos y se puede incluir en el plan terapéutico", agregó el autor.
El equipo dirigido por Harvey analizó los resultados de estudios publicados sobre la efectividad clínica de la terapia con agua salina tópica en el tratamiento de pacientes con síntomas de rinosinusitis crónica.
Los investigadores hallaron que la irrigación de solución salina fue mejor que la ausencia de tratamiento para aliviar los síntomas y en los resultados relacionados con la calidad de vida en la enfermedad en tres estudios los autores observaron que el tratamiento con agua salina mejoró la calidad de vida con la enfermedad cuando se agregó a los antihistamínicos.
En cambio, el tratamiento con solución salina no mejoró la calificación de calidad de vida con la enfermedad cuando se lo agregó en dos estudios al tratamiento de control con reflexología o la terapia con esteroides intranasales.
En dos estudios que compararon concentraciones salinas distintas, no se observaron diferencias en los beneficios.
"Tenemos varios estudios orientados a conocer la efectividad de distintas formas de administración", dijo Harvey. Existen distintas variedades en el mercado, incluidos los aerosoles, los goteros, los nebulizadores y los aerosoles presurizados.
"Algunas de las consultas más frecuentes incluyen cuál es la forma óptima de administración, la cantidad y la frecuencia de uso del agua salina", agregó el investigador.
"Mientras que este es un tema de investigación constante, mi opinión y experiencia clínicas tras trabajar con líderes internacionales en la atención de problemas sinunasales sugiere que los goteros (...) y los aerosoles presurizados, que pueden administrar grandes cantidades bajo presión positiva, son quizás los más efectivos", concluyó Harvey.