Los problemas energéticos amenazan la salud de dos mil millones de personas

Los problemas energéticos amenazan la salud de dos mil millones de personas

01 Octubre 2007
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Dos mil millones de personas de países pobres de todo el mundo están viendo dañada su salud porque carecen de acceso a energía limpia, como la electricidad, y enfrentan la exposición al humo generado por malas combustiones, dijeron el jueves científicos.

Los niveles peligrosos de contaminantes generados por las emanaciones de cocinas con mala ventilación son una amenaza común, mientras que la falta de electricidad priva a muchos de los beneficios de la refrigeración.

Paul Wilkinson, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dijo que las poblaciones más ricas del mundo utilizan hasta 20 veces más energía per cápita que quienes viven en países pobres, lo que implica un desafío para mejorar el suministro energético pero sin contaminar.

En un artículo publicado en la revista médica The Lancet, el equipo de Wilkinson estimó que 2.400 millones de personas en todo el mundo están expuestas a polución por combustión inadecuada de materiales sólidos, como la madera, el carbón y el excremento seco de vaca.

Esto provoca alrededor de 1.600 millones de muertes prematuras cada año, aproximadamente el doble de la mortalidad por contaminación del aire en las ciudades, y muchos más casos no letales de enfermedades respiratorias.

Al mismo tiempo, alrededor de 1.600 millones de personas en todo el mundo carecen de electricidad.

"Paradójicamente, los pobres están usando mucha menos energía pero están recibiendo todos los efectos colaterales", dijo Wilkinson durante una entrevista.

"En los países más desarrollados tenemos acceso a la energía limpia, la usamos mucho más y estamos contribuyendo al problema global del cambio climático, donde los principales efectos adversos son proclives a recaer, una vez más, en los estados de menores ingresos", agregó el investigador.

El calentamiento global podría impulsar una serie de problemas de salud. Las olas de calor extremas pueden aumentar la incidencia de enfermedades por consumo de agua contaminada y por picaduras de insectos, además de amenazar el suministro de alimentos.

El editor de The Lancet, Richard Horton, dijo que la investigación mostró que el actual debate sobre el cambio climático y las fuentes de energía es desequilibrado y demasiado tenue.

"Rechaza una amplia gama de temas focalizados en la energía y la salud", concluyó Horton.