Los productos de limpieza para el hogar en pulverizador causan asma
Los productos para la limpieza del hogar que se aplican mediante 'spray' o vaporizador pueden aumentar el riesgo de asma en adultos, según una investigación europea en la que han participado cinco centros españoles. Aunque hasta ahora ya se conocían los efectos que podían causar estas sustancias entre los trabajadores profesionales, nunca antes se había demostrado el mismo riesgo en el entorno doméstico.
El estudio, que esta semana da a conocer la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', incluyó a más de 3.500 personas de 22 centros en 10 países europeos. La representación española procedía de Barcelona, Albacete, Oviedo, Galdakao y Huelva.
Durante nueve años se siguió periódicamente su evolución, se vigiló la aparición de cualquier síntoma de asma, o un diagnóstico de esta enfermedad, los problemas respiratorios que padecían, sus alergias... Asimismo se registró su uso habitual de 15 tipos limpiadores en el hogar: amoniaco, multiusos, jabones y detergentes en polvo, disolventes, limpiadores para alfombras, hornos...
Tal y como explica a elmundo.es el investigador principal, el doctor Jan-Paul Zock, del Centro de Investigación en Epidemiología Medioambiental del Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona, hasta un 40% de los participantes aseguró que empleaba 'sprays' limpiadores al menos una vez a la semana.
Estas sustancias no sólo aumentaron los diagnósticos de nuevos casos de asma, sino también otros síntomas respiratorios más leves, como los silbidos, la falta de aire o los ataques nocturnos. "Son unas conclusiones sorprendentes", admite Zock, "pero consistentes con lo que hemos observado con anterioridad en profesionales".
De hecho, este especialista reconoce que también es posible que estos hábitos de higiene doméstica empeoren los síntomas en pacientes que ya son asmáticos; de la misma manera que los niños "aunque no los usen directamente también pueden ser más vulnerables incluso a una exposición pasiva". Los artículos de hogar en otros envases (líquidos, geles, espumas...) no aumentaron el riesgo de asma.
Buscar alternativas al 'spray'
El trabajo observó que los productos más 'peligrosos' eran los limpiacristales, los utilizados para abrillantar muebles de madera y también los ambientadores. "Básicamente el riesgo era igual entre hombres y mujeres, aunque ellas utilizaban estas sustancias con mayor frecuencia, según se dedujo de sus respuestas".
De hecho, dos tercios de quienes aseguraron llevar la carga de la casa eran mujeres. El riesgo de desarrollar asma durante el seguimiento aumentaba con la frecuencia de la limpieza y el número de productos en spray empleados. En general las probabilidades de enfermar aumentaban entre un 30% y un 50% entre quienes utilizaban con regularidad estos limpiadores.
Para reducir estos riesgos, el investigador apunta varios 'remedios': "Existen unas recomendaciones generales en el empleo de productos de limpieza, como abrir las ventanas y tratar de que haya ventilación mientras se usan. Pero además se puede optar por emplear otros formatos, que no sean en 'spray', o incluso cubrirse con una mascarilla y emplear un trapo húmedo para cubrir la nariz "
Las consecuencias que esta investigación tiene en materia de salud pública son enormes, a juicio de este especialista, "pues hemos calculado que hasta uno de cada siete casos de asma en adultos podría atribuirse al empleo de estos pulverizadores".
En un editorial se que publica en la misma revista, Kenneth Rosenman, de la Universidad de Michigan (EEUU), asegura además que los médicos deberían tener en cuenta estas 'prácticas domésticas'a la hora de evaluar a los pacientes con asma y tener en cuenta la posibilidad de que esta patología esté relacionada con los vaporizadores; "incluso aunque los mecanismos biológicos que expliquen este fenómeno no estén aún muy claros". Rosenman también recomienda a la industria y a los gobiernos nacionales que aumenten los análisis toxicológicos a estos artículos.
Fuente: El Mundo
El estudio, que esta semana da a conocer la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', incluyó a más de 3.500 personas de 22 centros en 10 países europeos. La representación española procedía de Barcelona, Albacete, Oviedo, Galdakao y Huelva.
Durante nueve años se siguió periódicamente su evolución, se vigiló la aparición de cualquier síntoma de asma, o un diagnóstico de esta enfermedad, los problemas respiratorios que padecían, sus alergias... Asimismo se registró su uso habitual de 15 tipos limpiadores en el hogar: amoniaco, multiusos, jabones y detergentes en polvo, disolventes, limpiadores para alfombras, hornos...
Tal y como explica a elmundo.es el investigador principal, el doctor Jan-Paul Zock, del Centro de Investigación en Epidemiología Medioambiental del Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona, hasta un 40% de los participantes aseguró que empleaba 'sprays' limpiadores al menos una vez a la semana.
Estas sustancias no sólo aumentaron los diagnósticos de nuevos casos de asma, sino también otros síntomas respiratorios más leves, como los silbidos, la falta de aire o los ataques nocturnos. "Son unas conclusiones sorprendentes", admite Zock, "pero consistentes con lo que hemos observado con anterioridad en profesionales".
De hecho, este especialista reconoce que también es posible que estos hábitos de higiene doméstica empeoren los síntomas en pacientes que ya son asmáticos; de la misma manera que los niños "aunque no los usen directamente también pueden ser más vulnerables incluso a una exposición pasiva". Los artículos de hogar en otros envases (líquidos, geles, espumas...) no aumentaron el riesgo de asma.
Buscar alternativas al 'spray'
El trabajo observó que los productos más 'peligrosos' eran los limpiacristales, los utilizados para abrillantar muebles de madera y también los ambientadores. "Básicamente el riesgo era igual entre hombres y mujeres, aunque ellas utilizaban estas sustancias con mayor frecuencia, según se dedujo de sus respuestas".
De hecho, dos tercios de quienes aseguraron llevar la carga de la casa eran mujeres. El riesgo de desarrollar asma durante el seguimiento aumentaba con la frecuencia de la limpieza y el número de productos en spray empleados. En general las probabilidades de enfermar aumentaban entre un 30% y un 50% entre quienes utilizaban con regularidad estos limpiadores.
Para reducir estos riesgos, el investigador apunta varios 'remedios': "Existen unas recomendaciones generales en el empleo de productos de limpieza, como abrir las ventanas y tratar de que haya ventilación mientras se usan. Pero además se puede optar por emplear otros formatos, que no sean en 'spray', o incluso cubrirse con una mascarilla y emplear un trapo húmedo para cubrir la nariz "
Las consecuencias que esta investigación tiene en materia de salud pública son enormes, a juicio de este especialista, "pues hemos calculado que hasta uno de cada siete casos de asma en adultos podría atribuirse al empleo de estos pulverizadores".
En un editorial se que publica en la misma revista, Kenneth Rosenman, de la Universidad de Michigan (EEUU), asegura además que los médicos deberían tener en cuenta estas 'prácticas domésticas'a la hora de evaluar a los pacientes con asma y tener en cuenta la posibilidad de que esta patología esté relacionada con los vaporizadores; "incluso aunque los mecanismos biológicos que expliquen este fenómeno no estén aún muy claros". Rosenman también recomienda a la industria y a los gobiernos nacionales que aumenten los análisis toxicológicos a estos artículos.
Fuente: El Mundo
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