Al tratar sobre salud, conviene tener en cuenta dos factores. El primero es que somos responsables de nuestra salud. No somos “pacientes” sino que cada uno de nuestros actos repercute positiva o negativamente sobre nuestra salud. El segundo es que somos multidimensionales, es decir, que no podemos considerar nuestro cuerpo físico separado de nuestros pensamientos o de nuestras emociones. Desde este punto de partida entendemos que al actuar sobre el cuerpo físico estamos actuando sobre nuestras emociones, pensamientos y espiritualidad. Y, viceversa, al actuar sobre uno de esos planos repercutimos sobre el físico, porque todos componen nuestro ser.

Así, vemos que si una persona hace regularmente una tabla de estiramientos, su cuerpo físico está más ágil. Pero al mismo tiempo el ejercicio pone en marcha sus endorfinas y se siente más contenta, y su mente conoce mejor el funcionamiento de sus miembros. Si esta tabla se enfoca desde el punto de vista de técnicas , que inciden en el conocimiento de la respiración y en la meditación activa, como el yoga o el chi qung ganará en capacidad de concentración. Un mismo acto repercute en todos los planos, incluso en los que sentimos más sutilmente.

De esta manera, el primer paso es darnos cuenta de cómo nos relacionamos con nosotros mismos. Si nos cuidamos o nos tenemos descuidados. Lo más sencillo es fijarse en nuestro cuerpo, por ejemplo observar ahora mismo cómo tienes puestas piernas y brazos o si respiras con tranquilidad. Es especialmente útil observar en cualquier momento del día como apoyamos las plantas de los pies en el suelo

Así descubrimos que todos, absolutamente todos los actos de nuestra vida cotidiana tienen sus efectos. Y que para mejorar su repercusión sobre nuestra salud debemos darnos cuenta de cómo los llevamos a cabo. Pero mantener la conciencia activa las veinticuatro horas de día no es tan fácil como parece, por eso iré mostrando diversas pautas que nos enseñan poco a poco a conseguirlo. Algunas de las más importantes para el mantenimiento activo de la salud son:

• Respirar profundamente.

• Cuidar la alimentación.

• Hacer ejercicio y mantenerte flexible.

• Aprender a relajarte.

• Valorar el contacto con la naturaleza.