¿Por qué las mujeres sufren más enfermedades autoinmunes?
Uno de los aspectos más intrigantes de las enfermedades autoinmunes es que una media del 80 por ciento de los pacientes sean mujeres. De cada 10 pesonas que sufren la enfermedad de Hashimoto, que afecta a la tiroides, 9 son mujeres. Incluso las enfermedades autoinmunes menos femeninas, como la esclerosis múltiple y la diabetes juvenil tipo 1, afecta al doble de mujeres que de hombres.
• Una de las claves parece estar en los embarazos. Éstos dejan en el cuerpo de la mujer un rastro de células pertenecientes a otro cuerpo, lo que ayuda a que el sistema inmunitario se hipersensibilice, pero esto no explica las diferencias existentes entre distintas zonas del planeta.
• Otra posible razón de las diferencias entre mujeres y hombres es que los estrógenos, las hormonas femeninas, desempeñen alguna función crucial dentro de la complejidad inmunitaria. A favor de esta teoría está el hecho de que los primeros síntomas de enfermedad aparezcan frecuentemente en torno a los 20 años de edad, que es cuando la producción de estrógenos alcanza su máximo. Además, los cambios hormonales del embarazo suelen ir acompañados de mejorías —en el caso de la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple— o empeoramientos en la enfermedad.
• Algunos autores apuntan hacia una intervención de la mente. Al parecer el subconsciente puede utilizar los estrechos vínculos existentes entre los sistemas nervioso, endocrino e inmunitario para desarrollar una conducta autodestructiva. Según estos autores, los hombres con frustraciones y autoestima baja o que se enfrentan a situaciones emocionales difíciles de tolerar pueden elegir entre una variedad de comportamientos autodestructivos, como conducir demasiado rápido, ser agresivos o alcoholizarse, que no son acostumbrados por las mujeres. En su lugar, éstas son más proclives a la depresión y a las enfermedades autoinmunes, expresión de problemas psíquicos y emocionales de fondo similares. Desde este punto de vista, la enfermedad es el resultado de un desequilibrio en la intrincada red de mensajes, señales y respuestas entre diferentes sistemas corporales, incluyendo la mente. Prueba de ello es que los síntomas cambian a menudo en consonancia con los estados anímicos. La hipnoterapia, la psicoterapia y la visualización son tratamientos adecuados cuando se vea una clara relación entre la enfermedad y la vida emocional.
• Científicos del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia), uno de los centros investigadores más importantes del mundo, han hallado que las mujeres que sufren anorexia y bulimia tienen en la sangre los autoantígenos que caracterizan las enfermedades autoinmunes. Éstos autoantígenos podrían interferir con las señales hormonales procedentes del hipotálamo que regulan la ingesta de alimentos. El descubrimiento podría dar lugar a que las mencionadas enfermeades alimentarias se clasificaran como autoinmunes. En cualquier caso revela la intervención de factores biológicos, psicológicos, culturales y ambientales. RECUADROMEDIDAS NATURALES DE PREVENCIÓN
• Scott T. Weiss, del Laboratorio Channing de Boston, ha explicado en un editorial de la revista "The New England Journal of Medicine" que volver a unos hábitos higiénicos no tan estrictos y estar en contacto con animales de granja es la mejor recomendación clínica para prevenir las enfermedades autoinmunes y el asma.
• Los suplementos de Lactobacillus y el contacto con perros y gatos son factores protectores. La administración de lactobacillus a embarazadas con dermatitis y a sus recién nacidos, reduce significativamente la incidencia de la enfermedad en los niños.
• En estudios epidemiológicos sobre la diabetes tipo 1 , se ha hallado que las infecciones durante la primera infancia actúan como protectoras frente a la enfermedad. No tiene sentido buscar los contagios a propósito, pero vale la pena no extremar precauciones higiénicas, confiar en la vitalidad del niño y, sobre todo, dejar que entre en contacto con los compañeros.
• La dieta desempeña un papel importante en la prevención y en el tratamiento. Alimentos recomendables son el jengibre, la matricaria y especialmente la cúrcuma, ingrediente principal del curry. También lo son las coles porque aportan un fitoquímico, el indol-3-carbinol, que modera la acción de los estrógenos. Los ácidos grasos esenciales omega 3, que se encuentran principalmente en el pescado azul y en el aceite de linaza, reducen la inflamación y el dolor. Además de obtenerse de los alimentos, pueden tomarse suplementos tres veces al día.
• Tomar el sol lo suficiente durante la infancia y la primera adolescencia, mientras el sistema inmunitario se está desarrollando, reduce el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple. El efecto protector parece ser debido a la acción de los rayos ultravioleta que inducen la síntesis de vitamina D. Para obtenerlo es especialmente importante exponerse al sol durante los meses de invierno (basta una hora durante los fines de semana).
• Una de las claves parece estar en los embarazos. Éstos dejan en el cuerpo de la mujer un rastro de células pertenecientes a otro cuerpo, lo que ayuda a que el sistema inmunitario se hipersensibilice, pero esto no explica las diferencias existentes entre distintas zonas del planeta.
• Otra posible razón de las diferencias entre mujeres y hombres es que los estrógenos, las hormonas femeninas, desempeñen alguna función crucial dentro de la complejidad inmunitaria. A favor de esta teoría está el hecho de que los primeros síntomas de enfermedad aparezcan frecuentemente en torno a los 20 años de edad, que es cuando la producción de estrógenos alcanza su máximo. Además, los cambios hormonales del embarazo suelen ir acompañados de mejorías —en el caso de la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple— o empeoramientos en la enfermedad.
• Algunos autores apuntan hacia una intervención de la mente. Al parecer el subconsciente puede utilizar los estrechos vínculos existentes entre los sistemas nervioso, endocrino e inmunitario para desarrollar una conducta autodestructiva. Según estos autores, los hombres con frustraciones y autoestima baja o que se enfrentan a situaciones emocionales difíciles de tolerar pueden elegir entre una variedad de comportamientos autodestructivos, como conducir demasiado rápido, ser agresivos o alcoholizarse, que no son acostumbrados por las mujeres. En su lugar, éstas son más proclives a la depresión y a las enfermedades autoinmunes, expresión de problemas psíquicos y emocionales de fondo similares. Desde este punto de vista, la enfermedad es el resultado de un desequilibrio en la intrincada red de mensajes, señales y respuestas entre diferentes sistemas corporales, incluyendo la mente. Prueba de ello es que los síntomas cambian a menudo en consonancia con los estados anímicos. La hipnoterapia, la psicoterapia y la visualización son tratamientos adecuados cuando se vea una clara relación entre la enfermedad y la vida emocional.
• Científicos del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia), uno de los centros investigadores más importantes del mundo, han hallado que las mujeres que sufren anorexia y bulimia tienen en la sangre los autoantígenos que caracterizan las enfermedades autoinmunes. Éstos autoantígenos podrían interferir con las señales hormonales procedentes del hipotálamo que regulan la ingesta de alimentos. El descubrimiento podría dar lugar a que las mencionadas enfermeades alimentarias se clasificaran como autoinmunes. En cualquier caso revela la intervención de factores biológicos, psicológicos, culturales y ambientales. RECUADROMEDIDAS NATURALES DE PREVENCIÓN
• Scott T. Weiss, del Laboratorio Channing de Boston, ha explicado en un editorial de la revista "The New England Journal of Medicine" que volver a unos hábitos higiénicos no tan estrictos y estar en contacto con animales de granja es la mejor recomendación clínica para prevenir las enfermedades autoinmunes y el asma.
• Los suplementos de Lactobacillus y el contacto con perros y gatos son factores protectores. La administración de lactobacillus a embarazadas con dermatitis y a sus recién nacidos, reduce significativamente la incidencia de la enfermedad en los niños.
• En estudios epidemiológicos sobre la diabetes tipo 1 , se ha hallado que las infecciones durante la primera infancia actúan como protectoras frente a la enfermedad. No tiene sentido buscar los contagios a propósito, pero vale la pena no extremar precauciones higiénicas, confiar en la vitalidad del niño y, sobre todo, dejar que entre en contacto con los compañeros.
• La dieta desempeña un papel importante en la prevención y en el tratamiento. Alimentos recomendables son el jengibre, la matricaria y especialmente la cúrcuma, ingrediente principal del curry. También lo son las coles porque aportan un fitoquímico, el indol-3-carbinol, que modera la acción de los estrógenos. Los ácidos grasos esenciales omega 3, que se encuentran principalmente en el pescado azul y en el aceite de linaza, reducen la inflamación y el dolor. Además de obtenerse de los alimentos, pueden tomarse suplementos tres veces al día.
• Tomar el sol lo suficiente durante la infancia y la primera adolescencia, mientras el sistema inmunitario se está desarrollando, reduce el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple. El efecto protector parece ser debido a la acción de los rayos ultravioleta que inducen la síntesis de vitamina D. Para obtenerlo es especialmente importante exponerse al sol durante los meses de invierno (basta una hora durante los fines de semana).
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