Las aves migratorias llegan antes a España por el calentamiento
Un grado y medio de aumento de la temperatura media anual en España desde principios de los años setenta ha provocado que al menos cinco aves migratorias -el cuco, la cigüeña, el vencejo, el ruiseñor y la golondrina- estén adelantando su regreso a España desde las regiones subsaharianas, donde normalmente pasan el invierno. Esta vuelta prematura a las zonas de cría en la Península, que en el caso de la cigüeña supera el mes, se viene produciendo desde mediados de los setenta, según el mayor estudio sobre este fenómeno publicado en España hasta la fecha.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han analizado una gigantesca base de datos -44.000 registros de movimientos de estos pájaros en 1.384 localidades entre 1944 y 2004- para demostrar este cambio de comportamiento migratorio que, según los autores del estudio, "se explica principalmente por cambio climático".
Óscar Gordo y Juan José Sanz, investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales, del CSIC, presentaron ayer su estudio en el primer congreso internacional sobre Aves Migratorias y Cambio Climático, que se celebra hasta el próximo sábado en Algeciras (Cádiz). Gordo, ornitólogo de 27 años, aseguró, sin embargo, que "las fechas de llegada de estas aves, excepto de la cigüeña, son similares a las que se registraban en los años cuarenta". Así, señala el investigador, "el adelantamiento de la migración primaveral de las últimas tres décadas puede verse como un retorno a los patrones de llegada normales, tras unas llegadas anormalmente tardías durante los años setenta".
Cigüeñas que se quedan
El caso de la cigüeña es el más llamativo. El número de ejemplares que pasan el invierno en España ha aumentado en los últimos veinte años de cero a 30.000. Gordo achaca este fenómeno, más que al calentamiento, a la proliferación de vertederos y a la expansión del cangrejo de río americano, una especie invasora. "Es cambio climático, pero también es una alteración de origen humano", constata el científico.
La golondrina llega ahora a España aproximadamente 12 días antes que hace 30 años, mientras que el vencejo lo hace una semana antes. El canto del cuco y del ruiseñor se escucha ahora tres o cuatro días antes, según Gordo, que ha usado para su estudio los datos recogidos por los voluntarios de la red fenológica del Instituto Nacional de Meteorología.
Los científicos han observado que cuanto mayor es la temperatura primaveral en España mayor es el adelanto que se registra en las cinco aves estudiadas.
Además, Gordo y Sanz han tenido en cuenta las condiciones climáticas que tenía la zona del Sahel, donde las aves pasan sus invernadas. En los años en los que esa parte de África registraba lluvias abundantes, las especies migratorias llegaban antes.
Cerca de 200 expertos de 19 países, armados con sus prismáticos, se dieron cita ayer en el congreso de Algeciras, organizado por la Fundación Migres, dirigida por el biólogo Miguel Ferrer.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han analizado una gigantesca base de datos -44.000 registros de movimientos de estos pájaros en 1.384 localidades entre 1944 y 2004- para demostrar este cambio de comportamiento migratorio que, según los autores del estudio, "se explica principalmente por cambio climático".
Óscar Gordo y Juan José Sanz, investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales, del CSIC, presentaron ayer su estudio en el primer congreso internacional sobre Aves Migratorias y Cambio Climático, que se celebra hasta el próximo sábado en Algeciras (Cádiz). Gordo, ornitólogo de 27 años, aseguró, sin embargo, que "las fechas de llegada de estas aves, excepto de la cigüeña, son similares a las que se registraban en los años cuarenta". Así, señala el investigador, "el adelantamiento de la migración primaveral de las últimas tres décadas puede verse como un retorno a los patrones de llegada normales, tras unas llegadas anormalmente tardías durante los años setenta".
Cigüeñas que se quedan
El caso de la cigüeña es el más llamativo. El número de ejemplares que pasan el invierno en España ha aumentado en los últimos veinte años de cero a 30.000. Gordo achaca este fenómeno, más que al calentamiento, a la proliferación de vertederos y a la expansión del cangrejo de río americano, una especie invasora. "Es cambio climático, pero también es una alteración de origen humano", constata el científico.
La golondrina llega ahora a España aproximadamente 12 días antes que hace 30 años, mientras que el vencejo lo hace una semana antes. El canto del cuco y del ruiseñor se escucha ahora tres o cuatro días antes, según Gordo, que ha usado para su estudio los datos recogidos por los voluntarios de la red fenológica del Instituto Nacional de Meteorología.
Los científicos han observado que cuanto mayor es la temperatura primaveral en España mayor es el adelanto que se registra en las cinco aves estudiadas.
Además, Gordo y Sanz han tenido en cuenta las condiciones climáticas que tenía la zona del Sahel, donde las aves pasan sus invernadas. En los años en los que esa parte de África registraba lluvias abundantes, las especies migratorias llegaban antes.
Cerca de 200 expertos de 19 países, armados con sus prismáticos, se dieron cita ayer en el congreso de Algeciras, organizado por la Fundación Migres, dirigida por el biólogo Miguel Ferrer.
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