Greenpeace denuncia la existencia de radiactividad en el exterior de Ascó

Greenpeace denuncia la existencia de radiactividad en el exterior de Ascó

06 Abril 2008
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No ha sido la propia central, ni el Consejo de Seguridad Nuclear, sino una vez más Greenpeace la que ha revelado la existencia de niveles importantes de contaminación radiactiva (al menos cinco curios) por partículas de cobalto, manganeso y otros elementos, en el exterior de la central nuclear de Ascó(Tarragona).

La contaminación radiactiva se ha encontrado, de momento, en vallados, tejados y "muchas otras zonas de la instalación nuclear, y no se excluye que se haya extendido más allá, debido al viento y a las condiciones meteorológicas", asegura Greenpeace.

El accidente puede haberse originado, según la organización, por "una fuga de ese material radiactivo debido a un fallo en alguno de los procesos de depuración y filtrado del agua sumamente radiactiva (que ha pasado por el núcleo del reactor) durante la pasada recarga de combustible", que tuvo lugar en octubre de 2007.

Parece ser, afirman los ecologistas, que la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs II (ANAV), titular de la central, "ya era conocedora del problema desde hace tiempo".

Si, como parece, el accidente se produjo hace meses, ello significaría "un fracaso rotundo del Plan de Vigilancia Radiactiva (PVRA) de la central nuclear de Ascó y de la Red de Vigilancia Radiactiva Ambiental (REVIRA) del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)", añade la nota.

Greenpeace pide "explicaciones urgentes y detalladas" al CSN, sobre cómo y cuándo se produjo el accidente; desde cuándo lo sabe el titular (ANAV) y desde cuándo el CSN; hasta dónde se ha extendido la radiactividad, y qué medidas va a tomar el CSN al respecto.

La Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs II (ANAV), titular de la central nuclear, ha reconocido hoy que se ha detectado "alguna partícula radioactiva" procedente de la ventilación de la planta atómica, si bien afirma que es "de escasa significación radiológica".

El origen se debe a los trabajos de recarga de Ascó I en noviembre de 2007, en los que se ensució el sistema de ventilación del edificio de combustible, explica el titular de la planta, que asegura que, a partir de este hallazgo, se ha procedido a una limpieza adicional del sistema de ventilación y se ha aumentado el alcance de la vigilancia en toda la instalación, "sin observarse una mayor dispersión".

"En todo momento, el Consejo de Seguridad Nuclear ha estado informado y en estos momentos se encuentra realizando una inspección en la Central de Ascó", añade la ANAV, que se compromete a informar de los resultados una vez finalizada esta revisión. La afirmación de la ANAV contradice la nota del propio Consejo de Seguridad Nuclear, según la cuál fue informado por primerava vez ayer, cuatro de abril.

Quienes no han estado informados han sido los vecinos y ciudadanos, hasta la revelación de Greenpeace, que en 2006 publicó un informe imprescindible sobre los incidentes en las centrales españolas que desmiente rotundamente su supuesta seguridad. El envejecimiento de las centrales españolas, que están alargando imprudentemente su vida, está en el origen de la mayoría de incidentes.