El uso de plantas curativas es tan viejo como la humanidad. Muchas medicinas convencionales tienen su origen en plantas: hace un siglo, la mayoría de los pocos medicamentos eficaces estaban basados en hierbas. Algunos ejemplos son la aspirina (del sauce), la quinina (quina) y la morfina (opio). A partir de los años 40, las plantas fueron gradualmente reemplazadas por las medicinas patentadas y los preparados concentrados. Sin embargo, actualmente la corriente médica dominante vuelve a dirigir su atención, discretamente, hacia la fitoterapia.

Mientras que la medicina convencional confía en la acción de un principio activo aislado, los médicos naturistas consideran que la acción terapéutica de una planta se debe a la combinación de los efectos de todos sus componentes. Por la misma razón recurren a varias plantas para un tratamiento.

Indicaciones principales

• Las hierbas pueden utilizarse para tratar todo tipo de problemas agudos, pero los médicos naturistas han tendido a especializarse en el tratamiento de las enfermedades crónicas o de larga duración, es decir, problemas como las alergias y el asma, el eczema, el síndrome premenstrual, la artritis reumatoide, la migraña, la menopausia, la fatiga crónica, el síndrome de colon irritable...
• Ciertos remedios herbales pueden reforzar el sistema inmunitario.
• Las hierbas chinas se han demostrado eficaces en el tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas, alteraciones hormonales y enfermedades respiratorias.

LO ÚLTIMO
• Los estudios científicos más rigurosos han avalado el uso normalizado de varias hierbas. Así, es frecuente que en los servicios de urología de la seguridad social española receten Pygeum africanum o palmito (Sabal serrulata) para tratar molestias en las vías urinarias y adenoma benigno de próstata. 18 estudios con 3.000 pacientes han mostrado su eficacia.
• La revisión de 27 estudios científicos con 2.000 participantes sobre la hierba de San Juan (hipérico, Hypericum perforatum) avala su uso en el tratamiento de la depresión moderada. La hierba puede sustituir a la amitriptilina, por ejemplo, evitando así los efectos secundarios del medicamento habitual.