Fertilidad Natural. Vivir el embarazo
Una vez conseguido el embarazo por medios naturales, sólo hay que continuar con los buenos hábitos emprendidos, con dosis extra de relajación.
• Peso. A algunas madres les preocupa el engordar demasiado —es normal un incremento entre 9 y 20 kilos— y caen en el error de seguir una dieta demasiado estricta que no proporciona suficiente energía y hace pasar "hambre" al niño. Investigaciones recientes indican que una alimentación insuficiente en el útero enseña al metabolismo del niño a ahorrar recursos en forma de grasa, lo que aumentará el riesgo de que sufra obesidad en la infancia y en la vida adulta. Por otra parte, siempre se recomienda que las embarazadas aumenten la frecuencia de las ingestas para garantizar un aporte regular de nutrientes y que desayunen alimentos ricos en fibra en cuanto se despiertan para reducir las náuseas matutinas.
• Molestias típicas. Durante el embarazo pueden aparecer una gran variedad de síntomas y para la mayoría de ellos existen remedios naturales. Por ejemplo, las náuseas pueden ser tratadas con infusiones de jengibre o estimulando determinados acupuntos situados en las muñecas.
• Comunicación con el niño. Además de mimarse, la mujer y su pareja pueden iniciar la comunicación con su hijo, lo que, según muchos autores, refuerza, ya desde antes de su nacimiento, la autoestima, la sensación de seguridad y el bienestar del niño en el futuro. El feto sabe cuándo su madre se dirige a él y cuándo está hablando con otra persona. Más aún, reconoce las emociones implicadas en las voces y prefiere la alegría a la tristeza o a la cólera. Se le puede cantar, hablar o realizar visualizaciones para su bienestar; no hace falta que esperar a que nazca, ni a que sea capaz de responder con una sonrisa.
• Parto natural. Sin anestesia ni intervenciones médicas que no sean absolutamente imprescindibles, si es posible en casa o un entorno donde la madre controle la situación, y lactancia materna son las últimas etapas de un proceso reproductivo que puede transcurrir y culminar con salud.
Ir al artículo PLAN DE FERTILIDAD NATURAL
• Peso. A algunas madres les preocupa el engordar demasiado —es normal un incremento entre 9 y 20 kilos— y caen en el error de seguir una dieta demasiado estricta que no proporciona suficiente energía y hace pasar "hambre" al niño. Investigaciones recientes indican que una alimentación insuficiente en el útero enseña al metabolismo del niño a ahorrar recursos en forma de grasa, lo que aumentará el riesgo de que sufra obesidad en la infancia y en la vida adulta. Por otra parte, siempre se recomienda que las embarazadas aumenten la frecuencia de las ingestas para garantizar un aporte regular de nutrientes y que desayunen alimentos ricos en fibra en cuanto se despiertan para reducir las náuseas matutinas.
• Molestias típicas. Durante el embarazo pueden aparecer una gran variedad de síntomas y para la mayoría de ellos existen remedios naturales. Por ejemplo, las náuseas pueden ser tratadas con infusiones de jengibre o estimulando determinados acupuntos situados en las muñecas.
• Comunicación con el niño. Además de mimarse, la mujer y su pareja pueden iniciar la comunicación con su hijo, lo que, según muchos autores, refuerza, ya desde antes de su nacimiento, la autoestima, la sensación de seguridad y el bienestar del niño en el futuro. El feto sabe cuándo su madre se dirige a él y cuándo está hablando con otra persona. Más aún, reconoce las emociones implicadas en las voces y prefiere la alegría a la tristeza o a la cólera. Se le puede cantar, hablar o realizar visualizaciones para su bienestar; no hace falta que esperar a que nazca, ni a que sea capaz de responder con una sonrisa.
• Parto natural. Sin anestesia ni intervenciones médicas que no sean absolutamente imprescindibles, si es posible en casa o un entorno donde la madre controle la situación, y lactancia materna son las últimas etapas de un proceso reproductivo que puede transcurrir y culminar con salud.
Ir al artículo PLAN DE FERTILIDAD NATURAL
Añadir nuevo comentario