El ejercicio es tan eficaz como los fármacos contra la depresión
La práctica regular de ejercicio funcionaría tan bien como la medicación para aliviar los síntomas de depresión grave, hallaron investigadores.
En un estudio sobre 202 adultos deprimidos, el equipo observó que aquellos tratados con terapia de ejercicio grupal mejoraron tanto como los pacientes a los que se administraron antidepresivos.
Un tercer grupo que realizó ejercicio en el hogar también obtuvo un alivio de los síntomas, aunque en menor nivel.
Lo más importante, para los autores, es que a los tres grupos les fue mejor que al cuarto grupo que recibió placebo, una píldora inactiva idéntica al antidepresivo.
Mientras que estudios previos sugirieron que el ejercicio puede aliviar los síntomas de depresión, existían críticas porque no habían podido comparar ejercicio con placebo. Esto cuestiona si la terapia en sí causaba los beneficios.
Los nuevos resultados, indicaron los autores, aportan evidencia de que el ejercicio tiene un efecto real sobre la depresión.
Sin embargo, los médicos aún no deberían comenzar a prescribir ejercicio como terapia antidepresiva masivamente. Pero sí a los pacientes motivados a hacerlo, lo que, para los investigadores, sería una opción razonable.
"Si el ejercicio fuera un fármaco, dudo de que recibiese la aprobación de la FDA en este momento", destacó el autor del estudio, el doctor James A. Blumenthal, profesor de Psicología Clínica del Centro Médico de la Duke University, en Carolina del Norte.
"Pero existe cada vez más evidencia de que el ejercicio es una alternativa viable a la medicación, al menos para los pacientes que aceptan la actividad como un potencial tratamiento antidepresivo", dijo el autor a Reuters Health.
El estudio, publicado en la revista Psychosomatic Medicine, incluyó a 202 hombres y mujeres mayores de 40 años con diagnóstico de depresión grave.
Al azar, los autores dividieron a los pacientes en cuatro grupos: uno hizo ejercicio supervisado y en grupo tres veces por semana; otro hizo ejercicio en el hogar; el tercero recibió el antidepresivo sertralina (Zoloft) y el cuarto tomó placebo.
A las 16 semanas, el equipo evaluó los síntomas depresivos.
Al final del estudio, el equipo halló que el 47 por ciento de los pacientes tratados con el antidepresivo no reunían ya los criterios de depresión grave. Lo mismo ocurrió en el 45 por ciento de los que hicieron ejercicio grupal.
En el grupo que hizo ejercicio en el hogar, el 40 por ciento tenía remisión de síntomas, frente al 31 por ciento en el grupo placebo.
Existen varias teorías sobre por qué el ejercicio alivia la depresión.
Por ejemplo, la actividad física afecta ciertas sustancias químicas claves del sistema nervioso, la norepinefrina y la serotonina, que son objetivos de los fármacos antidepresivos, como así también las neurotrofinas del cerebro, que protegen a las células nerviosas de las lesiones y transmiten señales anímicas dentro del cerebro.
El ejercicio aumentaría además los sentimientos de autosuficiencia y promovería el pensamiento positivo. Algunos expertos sostienen que el ejercicio grupal, con su aspecto social, tendría beneficios adicionales.
Aunque al grupo que hizo ejercicio en el hogar le fue mejor que al grupo que recibió placebo, Blumenthal señaló que se desconoce si sería tan efectivo como las clases supervisadas. "El ejercicio en el hogar es más cómodo, pero los pacientes no se esforzarían tanto", dijo el investigador.
Además, Blumenthal agregó que la actividad física supervisada sería más segura para algunas personas, como aquellas con enfermedad cardíaca.
FUENTE: Psychosomatic Medicine, septiembre del 2007
En un estudio sobre 202 adultos deprimidos, el equipo observó que aquellos tratados con terapia de ejercicio grupal mejoraron tanto como los pacientes a los que se administraron antidepresivos.
Un tercer grupo que realizó ejercicio en el hogar también obtuvo un alivio de los síntomas, aunque en menor nivel.
Lo más importante, para los autores, es que a los tres grupos les fue mejor que al cuarto grupo que recibió placebo, una píldora inactiva idéntica al antidepresivo.
Mientras que estudios previos sugirieron que el ejercicio puede aliviar los síntomas de depresión, existían críticas porque no habían podido comparar ejercicio con placebo. Esto cuestiona si la terapia en sí causaba los beneficios.
Los nuevos resultados, indicaron los autores, aportan evidencia de que el ejercicio tiene un efecto real sobre la depresión.
Sin embargo, los médicos aún no deberían comenzar a prescribir ejercicio como terapia antidepresiva masivamente. Pero sí a los pacientes motivados a hacerlo, lo que, para los investigadores, sería una opción razonable.
"Si el ejercicio fuera un fármaco, dudo de que recibiese la aprobación de la FDA en este momento", destacó el autor del estudio, el doctor James A. Blumenthal, profesor de Psicología Clínica del Centro Médico de la Duke University, en Carolina del Norte.
"Pero existe cada vez más evidencia de que el ejercicio es una alternativa viable a la medicación, al menos para los pacientes que aceptan la actividad como un potencial tratamiento antidepresivo", dijo el autor a Reuters Health.
El estudio, publicado en la revista Psychosomatic Medicine, incluyó a 202 hombres y mujeres mayores de 40 años con diagnóstico de depresión grave.
Al azar, los autores dividieron a los pacientes en cuatro grupos: uno hizo ejercicio supervisado y en grupo tres veces por semana; otro hizo ejercicio en el hogar; el tercero recibió el antidepresivo sertralina (Zoloft) y el cuarto tomó placebo.
A las 16 semanas, el equipo evaluó los síntomas depresivos.
Al final del estudio, el equipo halló que el 47 por ciento de los pacientes tratados con el antidepresivo no reunían ya los criterios de depresión grave. Lo mismo ocurrió en el 45 por ciento de los que hicieron ejercicio grupal.
En el grupo que hizo ejercicio en el hogar, el 40 por ciento tenía remisión de síntomas, frente al 31 por ciento en el grupo placebo.
Existen varias teorías sobre por qué el ejercicio alivia la depresión.
Por ejemplo, la actividad física afecta ciertas sustancias químicas claves del sistema nervioso, la norepinefrina y la serotonina, que son objetivos de los fármacos antidepresivos, como así también las neurotrofinas del cerebro, que protegen a las células nerviosas de las lesiones y transmiten señales anímicas dentro del cerebro.
El ejercicio aumentaría además los sentimientos de autosuficiencia y promovería el pensamiento positivo. Algunos expertos sostienen que el ejercicio grupal, con su aspecto social, tendría beneficios adicionales.
Aunque al grupo que hizo ejercicio en el hogar le fue mejor que al grupo que recibió placebo, Blumenthal señaló que se desconoce si sería tan efectivo como las clases supervisadas. "El ejercicio en el hogar es más cómodo, pero los pacientes no se esforzarían tanto", dijo el investigador.
Además, Blumenthal agregó que la actividad física supervisada sería más segura para algunas personas, como aquellas con enfermedad cardíaca.
FUENTE: Psychosomatic Medicine, septiembre del 2007
Añadir nuevo comentario