Trucos para potenciar las habilidades sociales
Mediante la observación de nuestros actos y palabras, podemos averiguar qué es lo que no funciona en nuestras relaciones con los demás.
Según los expertos, podemos aprender esta capacidad a través de la observación y, sobre todo, por el método de prueba y error. Al examinar las reacciones que producen nuestros actos y palabras, averiguamos lo que funciona y lo que no.
- Estudia a los que ‘conectan’ fácilmente. Es interesante hacer un listado de sus conductas –a menudo involuntarias– para aplicarlas después con los demás. Al modificar nuestros hábitos, estamos cambiando también nuestra forma de pensar.
- Averigua qué detalles empeoran las relaciones. Hay determinados tics que molestan a los demás y son indicativos de un nivel pobre de IS. No escuchar a nuestros interlocutores o interrumpirlos mientras hablan serían solo dos de ellos.
- Analiza las discusiones. Tanto si eres parte implicada como un simple espectador, presta especial atención a aquellos gestos o palabras que desatan el conflicto porque ser consciente de ellos te ayudará a evitarlos en el futuro en tu vida social. El lenguaje no verbal o el tono de voz a menudo son más hirientes que las propias palabras.
- Copia a los grandes oradores. Un ejercicio interesante es asistir a conferencias, o bien verlas en DVD, y tomar nota de los recursos que les permiten ganarse el favor del público. En la campaña de Barack Obama, por ejemplo, la mención de personas sencillas en sus discursos transmitía al público una sensación de proximidad.
- Practica el ‘yudo verbal’. Esta disciplina desarrollada por George Thompson se fundamenta en evitar aquellas frases o coletillas que solamente sirven para ofender a nuestro interlocutor y aportar, en su lugar, alternativas que permitan cambiar el signo emocional de la discusión y llegar a la calma.