¿La dieta vegana es natural?

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¿Qué dicen los antropólogos y biólogos sobre la alimentación vegana? Los argumentos científicos llevan la luz a una polémica que ha llegado a la calle.

Plato con tomates

Café sin leche, pan sin mantequilla y lasaña sin carne picada: los veganos están acostumbrados a renunciar. La mayoría lo hace por motivos éticos, pero muchos veganos aseguran que la dieta sin alimentos de origen animal también es la más sana y la más natural para el ser humano. ¿Es esto cierto?

Junto a la política y el fútbol, la dieta se ha convertido en tema de discusión, sobre todo cuando determinados alimentos se convierten en tabú por proteger a los animales o al medioambiente. Pero los veganos aun van un paso más allá: no sólo renuncian al pescado, la carne, los lácteos, los huevos y la miel, sino que solo adquieren –o lo intentan– cosmética, moda e incluso muebles libres de productos de origen animal.

Ser vegano es tan natural como otras opciones

"El ser humano es omnívoro". Los veganos deben oír esta frase cada dos por tres. La anatomía del ser humano indica que no es un herbívoro puro, ya que su intestino y estómago son más cortos y pequeños de lo necesario para obtener energía de los pastos y forrajes verdes. A partir de ahí, poco más se puede decir con seguridad. 

Según muchos antropólogos, el tamaño del cerebro también sugiere que el hombre, en algún momento de la evolución, comenzó a comer carne o pescado. Sin embargo, la investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona Karen Hardy cree que el crecimiento fue debido al incremento en el consumo de hidratos de carbono. 

Los biólogos de la evolución parten de la premisa que la carne ya estaba en el menú del australopiteco que vivió hace 2,5 millones de años en África. Pero recientemente se ha descubierto que los neandertales que vivieron en la cueva de El Sidrón en Asturias hace 50.000 años eran vegetarianos. Algo curioso, porque sus parientes del sur de Francia, en la misma época, no lo eran.

Solo existe un nutriente que probablemente los vegetales no pueden proporcionar: la vitamina B12. Algunos médicos y nutricionistas aseguran que las bacterias digestivas de algunos veganos pueden sintetizarla. No es una postura que sea compartida por la mayoría de nutricionistas. Es un hecho que entre los veganos que no se suplementan la deficiencia de vitamina B12 es frecuente. Por tanto, la conclusión lógica -y esta es la recomendación de las asociaciones veganas- es que lo más prudente es tomar un suplemento de este nutriente.    

Sea como fuere, el ser humano ha conquistado la libertad de decidir su dieta. 

¿Tienen los veganos determinadas carencias de nutrientes?

Depende. Por ser vegana, una alimentación no se convierte en sana. Exactamente igual que una dieta omnívora. Pero si tomamos los estudios epidemiológicos, los veganos tienden a poseer una densidad ósea menor y, en consecuencia, un riesgo aumentado de sufrir osteoporosis. Seguramente la causa es que no obtienen el calcio de las fuentes vegetales adecuadas.

Un estudio realizado con veganos alemanes por Annika Waldmann, de la Universidad de Hannover, también muestra que tienen menos hierro en su sangre. Pero los mismos estudios epidemiológicos indican que los omnívoros tienen tendencia a mostrar el colesterol y el azúcar altos, entre otros factores de riesgo. Y de la misma manera que hay omnívoros muy sanos, hay veganos igualmente sanos sin ninguna deficiencia.> 

Según Claus Leitzmann, investigador de la Universidad de Giessen, los veganos deben planificar bien sus dietas para obtener todos los nutrientes que necesitan. Sobre todo porque la mayoría no son veganos de nacimiento, y el entorno social tampoco lo es, por lo que deben modificar la dieta a la que estaban acostumbrados y elegir bien. No vale sustituir la carne por una hamburguesa vegana o un yogur de leche por otro de soja. Al eliminar la carne y el pescado, los huevos y los productos lácteos, hay que aumentar de manera muy significativa las raciones diarias de legumbres, frutos secos y semillas; también las de verduras y frutas; tomar sal yodada y un suplemento de vitamina B12.  

¿Los niños pueden ser veganos?

Si los adultos, sobre todo los recién llegados al veganismo, deben pensar bien sus menús, la alimentación de los niños veganos puede ser aún más complicada. En los comedores escolares no hay opciones veganas. Y los niños tienden a imitar a sus amigos (por lo que es más difícil que acepten alimentarse de otra manera; lo que puede llevar a malas soluciones), no les gustan los platos llenos ni pasar más tiempo del necesario en la mesa.

Mathilde Kersting, del Instituto de Investigación para alimentación infantil de Dortmund, advierte que la alimentación vegana representa cierto riesgo para los niños. “Como están crecimiento necesitan más nutrientes por kilo de peso que los adultos y el riesgo de déficit también aumenta”.

Esto no quiere decir que un niño no pueda alimentarse exclusivamente de vegetales (con suplemento de B12), pero los padres deben saber muy bien lo que tienen que hacer, el niño debe colaborar y no estarían de más las visitas periódicas al pediatra para detectar déficits lo más pronto posible.

¿Disminuye el rendimiento físico y mental por una alimentación vagana?

La carne no es imprescindible para conseguir un rendimiento máximo. Lo han demostrado, entre otros muchos deportistas veganos de élite, el campeón de Strongman Patrik Baboumian o Arnold Wiegand, que ha conseguido varios títulos de Ironman. De hecho, muchos atletas veganos aseguran que el cambio de alimentación aumentó su rendimiento.

Aún no se ha estudiado científicamente el impacto de la alimentación vagana sobre el rendimiento intelectual. Algunos estudios parecen indicar que el consumo de carne, lácteos grasos y huevos puede aumentar el riesgo de padecer demencia o Alzheimer. Según un estudio aparecido en la revista Neurology, los veganos tienen menos riesgo de sufrir Alzheimer, siempre partiendo de la base que ingieran suficiente vitamina B12.

¿Se pueden prevenir enfermedades gracias a una alimentación vagana?

Varios estudios que indican que los veganos son más esbeltos y tienen una presión arterial más baja que los vegetarianos y los que consumen carne. Todo esto confirma que una alimentación vegana puede prevenir enfermedades de la civilización como las alteraciones cardiovasculares y la diabetes. 

¿La alimentación vegana ayuda al medioambiente? 

No cabe duda de que el consumo de carne de grandes mamíferos (cerdo y vaca) representa una carga para el planeta. Según el Instituto de Investigación Climatológica de Potsdam, un 14% de las emisiones de gases con efecto invernadero proceden de la agricultura. El metano que emiten las terneras en la digestión calienta la atmósfera 25 veces más que el dióxido de carbono.

A esto hay que añadir que las vacas se suelen alimentar con soja (transgénica, por cierto) y para plantarla se deforesta la selva sudamericana, uno de los lugares que más CO2 absorbe del planeta. Por tanto, evitar el consumo de carne disminuye la emisión de os gases con efecto invernadero y, en consecuencia, combate el cambio climático.

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