Montar a caballo es un tratamiento natural y único para el dolor de espalda
Hipócrates, padre de la medicina, ya recomendó montar a caballo para recuperar la salud. Un estudio realizado en Finlandia prueba que esta actividad posee cualidades únicas que ayudan a combatir el dolor de espalda.
El dolor de espalda baja es muy común, especialmente entre los adultos mayores. Se estima que cuatro de cada cinco personas experimentarán dolor lumbar en algún momento de sus vidas. Si tu espalda le ha estado molestando últimamente, una nueva investigación de Finlandia sugiere que montar a caballo puede ayudar a aliviar el dolor.
Los pacientes con dolor lumbar crónico pueden beneficiarse de la terapia facilitada por caballos (EFT o hipoterapia), según el estudio de la Universidad del Este de Finlandia. En el transcurso de una intervención de 12 semanas, las percepciones de dolor entre los pacientes que montaban a caballo disminuyeron constantemente, mientras que las habilidades de funcionamiento diario mejoraron.
Los investigadores originalmente se propusieron medir el impacto de EFT en una serie de resultados: rendimiento físico percibido, nivel de dolor, aceptación del dolor, depresión, ansiedad, y calidad de vida. La investigación se llevó a cabo en Finlandia y abarcó a 22 hombres y mujeres que sufrían dolor lumbar.
La intervención de 12 semanas demostró que la hipoteria puede ser útil para mejorar el funcionamiento diario de las personas. Se observaron mejoras estadísticamente significativas en múltiples aspectos de la salud, como dormir, estirarse e inclinarse hacia adelante y estar de pie durante un largo período de tiempo.
A medida que la carga de ejercicio aumentaba gradualmente, los niveles de dolor de los pacientes disminuían, mientras que aumentaba su participación en actividades sociales y mejoraba el bienestar psicológico. Luego, durante un período de seguimiento de seis meses, solo dos pacientes regresaron a la clínica del dolor.
Durante las entrevistas de seguimiento, muchos sujetos destacaron los efectos físicos, psicológicos y sociales percibidos de EFT, lo que demuestra que la intervención puede tener un impacto integral y significativo en los esfuerzos de rehabilitación del dolor.
La hipoterapia también es buena para la mente
También se observó una mejora cuantitativa estadísticamente significativa con respecto a la salud mental. Durante el período de intervención, el funcionamiento social de los sujetos mejoró y la depresión disminuyó. Algo más también se destacó durante las entrevistas: “El efecto de grupo creado fue una experiencia positiva”.
“El dolor de espalda crónico es una experiencia multidimensional que involucra no solo dolor físico sino también patrones de pensamiento aprendidos y reacciones emocionales. Tradicionalmente, la fisioterapia se ha recomendado para la rehabilitación de pacientes con dolor crónico, ya que se ha demostrado que el ejercicio físico es la forma más eficaz de tratar el dolor de columna. Hipócrates ya recomendaba montar a caballo como una forma de rehabilitación física y psicológica para las personas, pero hasta ahora se desconoce la razón exacta detrás del efecto de rehabilitación”, dice la investigadora doctoral Sanna Mattila-Rautiainen de la Universidad del Este de Finlandia, en un comunicado. .
La terapia facilitada por caballos brindó con éxito alivio a pacientes con dolor crónico que habían estado incapacitados para trabajar durante varios años. “Los pacientes con dolor crónico tienden a evitar la sensación de dolor que surge al mover la parte afectada de su cuerpo. Sin embargo, cuando se sienta en un caballo en movimiento, una persona con dolor lumbar terminará moviéndose al paso del caballo, lo que fomenta el tipo correcto de movimiento lumbar”, explica Mattila-Rautiainen.
El movimiento incorrecto en la vida cotidiana promueve un círculo vicioso de dolor entre innumerables personas, impactando negativamente en el bienestar físico, psicológico y social. Sin embargo, cuando se trata de la hipoterapia, es importante señalar que la compatibilidad del paciente con los movimientos del caballo, junto con una carga de ejercicio adecuada, jugaron un papel clave en la intervención de este estudio. Las cargas de ejercicio se incrementaron gradualmente, dentro de los límites de los umbrales de dolor de los pacientes. Las opiniones de los pacientes, por su parte, también se tomaron en cuenta con respecto a la elección de su caballo y equipo.
El estudio se publicó en Frontiers in Veterinary Science.