¿Cómo debe ser un dormitorio infantil?
Debe adaptarse a sus necesidades físicas y emocionales.
Los niños son muy sensibles a la influencia del entorno. Teniendo en cuenta que tienden a mostrar un comportamiento muy movido, generalmente se crea en la habitación infantil un ambiente demasiado tenso que no les permite sentirse relajados.
• La simplicidad y el orden deben reinar en este espacio. El niño aprenderá a conectar consigo mismo si se le rodea de un entorno donde lo esencial está presente y lo accesorio no tiene importancia. Los juguetes que incitan a la acción deben guardarse fuera de la vista, en cajones o baúles.
• Debido a la sensibilidad infantil, es el lugar donde más riguroso se debe ser con los materiales empleados: pinturas ecológicas (sin disolventes tóxicos), muebles y juguetes de madera, suelos y alfombras naturales...
• Por lo común, se considera que los colores básicos son apropiados para los cuartos infantiles, sin embargo, los más convenientes son los colores serenos: pastel, lavanda, melocotón y crema. La decoración debe completarse con las obras e ideas del propio niño, que tiene necesidad de expresarse y crearse una identidad propia. En este sentido, su habitación es su reino, su isla de los tesoros.
Artículos relacionados:
Un dormitorio eco y sano