Ácido graso omega 3 DHA: ¿Por qué es esencial para el desarrollo intelectual de los niños?

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El ácido graso DHA, que es un tipo de omega-3, es fundamental para el desarrollo intelectual de los niños, ya que es el ácido graso más abundante en el cerebro y tiene un papel decisivo en su crecimiento y desarrollo. 

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Los estudios científicos han demostrado que el DHA (ácido docosahexaenoico) contribuye al desarrollo cerebral y visual de los niños en la etapa perinatal y durante la infancia, y que puede tener un efecto positivo en el desempeño cognitivo y la memoria a corto plazo.

Además, se ha hallado una relación entre el consumo de DHA y el desarrollo intelectual y psicomotor en niños. Por lo tanto, se considera esencial que los niños reciban suficiente DHA en su dieta para poder desarrollarse adecuadamente. 

En el caso de los niños, el DHA es fundamental para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso central, especialmente durante los primeros años de vida. Se ha demostrado que el DHA juega un papel importante en la formación de las membranas celulares, así como en el desarrollo de las células nerviosas y la transmisión de señales entre ellas.

Además, el DHA está relacionado con la función cognitiva, la memoria y el aprendizaje. Varios estudios han demostrado que los niños que reciben suficiente DHA tienen un mejor rendimiento en pruebas de inteligencia y habilidades cognitivas en comparación con aquellos que tienen deficiencia de este ácido graso.

También se ha demostrado que el DHA puede mejorar la capacidad de concentración y atención en los niños, lo que puede tener un impacto positivo en su capacidad de aprendizaje y en su rendimiento académico.

¿Cuál es la dosis de DHA que necesitan los niños?

La dosis recomendada de DHA para niños varía según la edad y el peso del niño, y puede depender también de la dieta y el nivel de actividad física. Sin embargo, se ha establecido que la ingesta adecuada de DHA para niños de 1 a 3 años es de aproximadamente 70 mg por día, y para niños de 4 a 8 años es de aproximadamente 90 mg por día.

Para asegurarse de que los niños estén recibiendo suficiente DHA, se recomienda que consuman alimentos ricos en este ácido graso, como pescado azul (salmón, atún, sardinas), mariscos, algas marinas y suplementos de aceite de pescado o algas. También es importante tener en cuenta que algunos alimentos para niños, como la leche y los huevos, pueden estar fortificados con DHA para ayudar a aumentar la ingesta de este ácido graso.

Es importante consultar con un médico o un nutricionista antes de dar suplementos de DHA a los niños, ya que una ingesta excesiva de DHA también puede tener efectos adversos, como diarrea, náuseas y vómitos, producción de moco en los pulmones y sangrado, si además se toman anticoagulantes.

¿Qué alimentos proporcionan la dosis mínima para un niño?

Para proporcionar una cantidad de 90 mg de DHA a un niño, se pueden incluir alimentos ricos en este ácido graso en su dieta diaria. Algunas opciones de alimentos que contienen 90 mg de DHA incluyen:

  • 20 gramos (0.46 oz) de salmón fresco
  • 25 gramos (0.6 oz) de atún enlatado
  • 30 gramos (0.77 oz) de sardinas enlatadas
  • 50 gramos (1.4 oz) de anchoas enlatadas

¿Existen alimentos vegetales que sean fuentes de DHA?

Aunque la mayoría de las fuentes de DHA provienen de fuentes animales, como el pescado y los mariscos, existen algunas fuentes vegetales de DHA:

  1. Algas marinas: Las algas son una fuente natural de DHA y EPA (ácido eicosapentaenoico) y se pueden consumir en forma de suplementos o en alimentos como sushi y otros platos de comida japonesa. No obstante, las algas no son una fuente de DHA recomendable para los niños porque pueden aportar demasiado yodo. 

  2. Aceite de algas: El aceite de algas se ha convertido en una fuente popular de DHA y EPA, especialmente para los veganos y vegetarianos que no consumen pescado. El aceite de algas se puede usar para cocinar, en aderezos para ensaladas o en forma de suplemento. El aceite de algas puede ser excesivamente rico en yodo para un niño. 

  3. Aceites de semillas de lino o chía: Son fuentes ricas en ácido alfa-linolénico (ALA), que puede ser convertido en DHA y EPA en el cuerpo humano. Sin embargo, la tasa de conversión es bastante baja, por lo que se necesitaría consumir grandes cantidades de aceitepara obtener una cantidad significativa de DHA. Las nueces también son ricas en ALA. 

No obstante, aunque los alimentos vegetales (a excepción de las algas) no contienen DHA, no se han detectado deficiencias de este nutriente en personas que siguen una dieta vegetariana variada, con presencia de nueces y semillas de lino. 

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