Los gatos te escuchan cuando les hablas
Los gatos tienen la reputación de ser distantes, pero un nuevo estudio ha descubierto que sus relaciones con los dueños pueden ser más fuertes de lo que pensábamos. Pero si quieres que te escuchen tendrás que hablarles con voz de pito.
Científicos que se han detenido a observar el comportamiento de los gatos cuando sus dueños les hablan han llegado a la conclusión de que escuchan con atención. Obviamente es cierto que los gatos no responden a su nombre y obedecen como los perros, pero los gatos escuchan y entienden más de lo que pensábamos.
Un estudio realizado por investigadores franceses que se publicó el mes pasado en la revista Animal Cognition encontró que los gatos no solo reaccionan a lo que los científicos llaman discurso dirigido hacia los gatos, con una voz aguda similar a la forma en que hablamos con los bebés, sino que reaccionan a quién está hablando.
“Descubrimos que cuando los gatos escuchaban a sus dueños usar una voz aguda, reaccionaban más que cuando escuchaban a su dueño hablar normalmente con otro adulto humano”, dijo Charlotte de Mouzon, autora del estudio y experta en comportamiento felino de la Universidad París Nanterre. Pero lo que más sorprendió a los investigadores es que si les hablaba un extraño, entonces no reaccionaban de la misma manera, lo que demuestra la existencia de un vínculo especial.
A diferencia de los perros, el comportamiento de los gatos es difícil de estudiar. Los gatos a menudo están tan estresados por estar en un laboratorio que las observaciones de comportamiento significativas se vuelven imposibles. Tampoco es posible realizarles una resonancia magnética cerebral porque no se pueden estar quietos.
Los investigadores franceses fueron a las casas de los gatos y reprodujeron grabaciones de diferentes tipos de habla y diferentes hablantes. Al principio, a la doctora De Mouzon y su equipo les preocupaba que los gatos no reaccionaran en absoluto. Pero luego estudiaron los vídeos y descubrieron reacciones muy sutiles, como mover una oreja o girar la cabeza hacia el orador o hacer una pausa en lo que estaban haciendo. En algunos casos, los gatos en el estudio se acercaban al hablante y maullaban. También se comprobó que las pupilas del gato se dilataban o que orientaban su cabeza hacia el hablante.
Los hallazgos mostraron que los gatos prestan mucha atención a sus cuidadores, no solo en lo que dicen, sino también en cómo lo dicen. Es posible que los comportamientos de apego originalmente destinados a las interacciones con su madre se hayan modificado y adapado a las interacciones con sus nuevos cuidadores, los humanos. De hecho, a diferencia de los perros, la mayoría de los gatos prefieren la interacción humana a otras recompensas como comida o juguetes.
