Facilitar el crecimiento de los demás
Además de escuchar y prestar atención a los demás, podemos ayudarles a encontrar sus propias soluciones.
En su libro Escuchar con los ojos, Ferran-Ramon Cortés propone cinco estadios para, además de prestar atención, ayudar al otro a encontrar sus propias soluciones. En vez de manifestar a los demás cómo los vemos, se trata de lograr que cada cual vea y descubra quién es:
- Cambiar de perspectiva. Escuchar sin filtros requiere olvidarse de uno mismo por unos instantes y concentrarse en el otro. Quien escucha debe renunciar a todo protagonismo. Prestar atención es silenciar el ruido interno y captar lo que dice el interlocutor y el lenguaje no verbal.
- Fomentar la apertura y explorar. Una vez mutado el papel de protagonista por el de observador, lo siguiente es lograr que el otro se abra y comparta sus sentimientos: quien escucha debe ser empático y aceptar lo que le explican sin juzgar, invitando a quien habla a dar ejemplos concretos para evitar que divague.
- Profundizar buscando la raíz. Dado que a menudo lo que se explica al inicio de una conversación no guarda relación con lo que sucede de verdad, en este tercer estadio quien escucha debe ayudar al otro a través de la proximidad a descubrir lo que siente aquí y ahora.
- Captar y comprender el sentimiento. Para ayudar a quien estamos escuchando, debemos usar dos habilidades: la confrontación (poner en evidencia las contradicciones) y la autorrevelación, que es cuando el interlocutor expone una vivencia suya que guarda relación con el caso y puede servir al otro de inspiración.
- Propiciar el autoconocimiento. En esta última fase, quien escucha debe tener valor para implicarse en el problema del interlocutor y ayudarle de manera efectiva. Es indispensable la sinceridad, lo cual no significa decir todo lo que se piensa, ya que podría ofender, sino en jamás decir lo contrario de lo que se piensa.