Clorella para eliminar tóxicos

22.02.2015
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Esta alga de agua dulce ayuda a eliminar tóxicos, aporta nutrientes y regenera la flora.

La clorella es un alga unicelular de agua dulce que existe en la Tierra desde hace más de tres mil millones de años. Contiene todos los aminoácidos esenciales y no esenciales, además de vitaminas del grupo B, betacaroteno, ácidos grasos insaturados, oligoelementos y minerales indispensables para la salud. También es muy rica en clorofila, una sustancia que actúa como eficaz limpiador de los intestinos, los riñones, el hígado y la sangre. Y, además, contribuye a que el organismo asimile mejor los nutrientes y potencia la producción de glóbulos rojos, por lo que resulta muy útil en el tratamiento de la anemia.

Otros principios activos son la clorelina (antibiótico natural contra las bacterias patógenas del intestino), la esporopolenina (polímero detoxificante muy eficaz en la eliminación de metales pesados) y el FCC (factor de crecimiento de la clorella). El FCC es un compuesto rico en ADN y ARN, además de contener vitaminas, enzimas complejas y glicoproteínas, que tiene la propiedad de estimular la respuesta de los linfocitos y macrófagos ante células extrañas o mutadas. También acelera la cicatrización de tejidos y la regeneración de la flora intestinal.

Aplicaciones terapéuticas

El elevado contenido de la clorella en diferentes compuestos es lo que convierte a esta alga en un excelente complemento de elevado poder terapéutico. Repasemos algunas de sus propiedades:

Multinutriente rico en sustancias vitales. Es muy útil para el tratamiento de anemias, en convalecencias y estados carenciales. También es un potenciador del crecimiento en niños y una fuente energética natural para los deportistas.

Curas de detoxificación. Es especialmente efectivo como neutralizador de metales pesados, pesticidas y otros productos químicos tóxicos.

Disfunciones del metabolismo hepático. La clorella es capaz de aumentar los niveles de albúmina en sangre y, por lo tanto, de mantener el correcto funcionamiento hepático. Al actuar como captador de toxinas, también protege al hígado frente a diversas intoxicaciones.

Hipocolesterolemiante. Es especialmente eficaz para mantener el colesterol a raya y evitar la proliferación de las fibras lisas que forman las placas ateroscleróticas.

Halitosis. El mal aliento es un síntoma característico cuando el intestino padece una gran sobrecarga tóxica. La clorofila de la clorella ejerce un efecto antibacteriano y, por ello, neutraliza los malos olores.

Reforzante del sistema inmunitario. Aumenta el número y actividad de los macrófagos y de los linfocitos T, así como la producción de interferón (una de las mejores defensas naturales contra las bacterias intracelulares).

Regulador del tránsito intestinal. Además de mejorar el peristaltismo, ayuda a evacuar los gases y aumenta la población de bacterias beneficiosas para nuestro organismo.

Úlceras gástricas y duodenales. La vitamina A, la clorofila y el FCC estimulan la regeneración de las células de las mucosas y favorecen la cicatrización.