Felices sueños
Quedarme dormida no ha sido jamás un problema para mí; no he tenido insomnio nunca. Apagar la luz y pasar al mundo de los sueños son, en mi caso, acciones consecutivas, casi tanto como pasar de la luz a la oscuridad en mi habitación al darle al interruptor. Me ha sorprendido siempre que la mayoría de mis amigas desde hace muchísimos años toma algún somnífero, lo que , desde luego, no es nada recomendable. Se supone que comer, dormir, respirar, y demás funciones fisiológicas deben llevarse a cabo naturalmente, salvo en caso de enfermedad. Yo me preguntaba por qué un acto que es de lo más natural necesita ser inducido por pastillas en gente sana y sin problemas graves de ningún tipo.
Y la respuesta vino de mano del ayurveda.
El ayurveda recomienda prepararse para dormir y descansar bien todos los días.
En primer lugar se debe cenar pronto, teóricamente al anochecer (algo difícil en nuestro país), pero como mínimo tres horas antes de acostarse, para ir a la cama con la cena ya digerida, cena que debe ser ligera, sin proteína animal, sin lácteos, y caliente. Después de cenar se puede dar un corto paseo de media hora. Lo que es muy importante es no ver películas violentas o desagradables, ni programas dramáticos, ya que esto nos influye excitando nuestra mente. Se puede leer un libro agradable, hablar tranquilamente con nuestra familia, oír música, meditar, o cualquier actividad tranquila y que no nos cree ansiedad. Otra buena idea es aprovechar para preparar cosas para el día siguiente: nuestra ropa, algo de comida, la mesa del desayuno, etc...
Y acostarse temprano. ¿Qué sentido tiene estar sentados delante de un televisor o de un ordenador hasta las tantas y levantarse al día siguiente con un despertador que maldecimos porque queremos dormir más? Es muchísimo mejor seguir los ciclos naturales biológicos, despertarse temprano después de haber dormido lo suficiente y empezar bien el día con un buen aseo, un desayuno tranquilo y nutritivo, yendo al baño antes de salir de casa (en la India nadie sale de su casa por la mañana sin haber hecho sus necesidades) y si da tiempo dedicando aunque sólo sean diez minutos a meditar o a hacer un poco de yoga. Empezar bien el día hará que nos sintamos mejor, que todo lo que tengamos que hacer lo hagamos bien y, por tanto, que lo terminemos bien.
Otra cosa nada recomendable es leer en la cama antes de dormir. Eso activa nuestra mente que luego no puede parar de repente al apagar la luz. Eso ha sido uno de los grandes descubrimientos para mí, porque yo he leído siempre antes de dormir y sí, como he dicho, me dormía al momento, pero me levantaba más cansada al día siguiente de lo que me había acostado. Me pasaba la noche con sueños agitados y por la mañana era un suplicio levantarme, aunque hubiera dormido las horas de rigor, porque me había pasado la noche soñando miles de cosas, todas ellas de una actividad frenética y relacionadas siempre con lo que estaba leyendo porque mi mente seguía “metida” en la historia. Hace más de tres años que dejé de leer en la cama y aún hoy me sorprende levantarme sin dolor de piernas ni agotada por las aventuras de mis sueños. Eso realmente te cambia la vida, empezar con energía por las mañanas. Así que ahora leo en otros momentos del día, siempre con un tiempo mínimo de una hora antes de acostarme.
Todos aquellos que tienen problemas de sueño deberían probar durante un tiempo un cambio en sus hábitos. Estoy segura de que, como yo, volverán a tener felices sueños.
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