Los mejores germinados para la salud
Presentamos algunos de los mejores brotes y sus características: propiedades nutritivas, sabor y uso en nuestra gastronomía.
Los germinados son un alimento vivo de tantas y extraordinarias propiedades que deberían ser uno de los alimentos estrella en toda cocina, y más especialmente en la de los veganos y vegetarianos. Toda esa fuerza vital que encierran, en forma de enzimas y aminoácidos, la vamos a trasladar a nuestro organismo fortaleciendo nuestras defensas, depurándonos y favoreciendo la asimilación del resto de los alimentos que comamos junto a ellos.
La magia de estas pequeñas semillas y granos es que con tan sólo la ayuda de un poco de agua, calor y luz son capaces de transformarse y multiplicar espectacularmente su nivel de nutrientes con respecto a los de su futuro formato. Se podría decir que son la versión mejorada y aumentada de su cereal, legumbre, semilla, hierba o vegetal.
Presentamos algunos de los mejores brotes, sus características, propiedades nutritivas, sabor y uso en nuestra gastronomía.
• Son uno de los brotes más completos y ricos en nutrientes, entre los que hay que destacar un 35 % de proteínas con todos sus aminoácidos esenciales.
• Son muy remineralizantes y energizantes. Perfectos para deportistas, niños y embarazadas.
• Por su sabor suave y fresco, se pueden incorporar a ensaladas de frutas o para rellenar sándwiches y darles un punto más crujiente y jugoso.
• Son muy ricos en vitamina A, B2, C y E así como en calcio, hierro, fósforo y potasio.
• Son un gran depurador y un buen tónico para la astenia.
• Tienen un regusto picante por lo que no hace falta añadir mucha cantidad a las ensaladas o sándwiches.
• Quedan muy bien encima de sopas frías (o no muy calientes) para darle un contraste de fuerza y frescura.
• Aportan vitamina C, hierro y potasio.
• Mejoran considerablemente las ya increíbles propiedades anticancerígenas del vegetal y aportan mucha fibra.
• Quedan muy ricos si los incluimos en platos de pasta, combinados con puré de patata o encima del tofu a la plancha o asado.
• Rebosan vitaminas A, B1, B2, B3. C, muchos minerales y antocianos.
• Por eso es uno de los brotes más rico en antioxidantes y mejores para reforzar el sistema inmunitario.
• Se pueden servir sobre rodajas de patata cocida, en una ensalada con manzana y cebolla frita o combinados con lechugas y frutos secos.
• Contienen mucha clorofila, proteínas y fibra.
• Ricos además en vitamina A, hierro y potasio.
• Aportan un sabor suave y dulzón que los hace perfecto para cualquier receta, incluso las dulces.
• Tienen un elevado contenido proteico y un amplio abanico de minerales.
• Muy útiles para depurar el hígado y abrir el apetito.
• Tienen la cualidad de mejorar el olor corporal tras ser digeridos.
• Destaca su fuerte sabor y regusto amargo.
• Quedan muy bien combinados con otros brotes más suaves en una ensalada de hojas verdes.
• Se pueden poner sobre tostaditas untadas con paté vegetal o queso de frutos secos.
• Son muy nutritivos, ricos en fibra, hierro y zinc y su proteína es mucho más fácil de digerir que en las lentejas sin germinar.
• Gracias a su fibra soluble, que se multiplica por 3 al germinar, es un alimento muy bueno para bajar el colesterol.
• Sabor suave y ligeramente dulce. Aunque se pueden comer crudas sin problema (a no ser que tengamos problemas digestivos) quedan más ricas ligeramente salteadas junto a cereales o verduras.
• Muy aconsejables para elaborar patés vegetales.
• Son unos brotes muy ricos en vitamina C y clorofila.
• Perfectos para depurarnos el hígado y reforzar nuestro sistema inmune.
• Es uno de los germinados más picantes y por eso hay que tomarlos en pequeñas cantidades o mezclados con otros.
• Quedan muy ricos en aliños, sobre verduras al vapor o dentro de un sándwich en lugar de la mostaza en salsa.
• Doblan el aporte de calcio que su versión en verdura.
• Sirven de estimulante gástrico para abrir el apetito y son perfectos para eliminar líquidos y depurarnos.
• Tiene un sabor todavía más picante que el rábano y por eso queda muy bien mezclado con otros brotes más neutros como los de legumbres o cereales.
• Podemos combinarlos con remolacha rallada muy fina y hacer una saludable pasta para untar.
• Refuerzan el sistema inmunitario por sus múltiples propiedades antioxidantes.
• Son unos brotes exquisitos y con un punto picante que combinarán muy bien en todo tipo de ensaladas.
• Quedan especialmente bien puestos justo antes de comer sobre pizzas veganas.
• Son los brotes más ricos en proteínas (un 40 %).
• Perfectos para dietas ya que aportan 30 calorías por 100 gramos frente a las 340 de las habas y, además, sus proteínas son más fáciles de digerir.
• Son muy remineralizantes y una buena ayuda para bajar el colesterol malo.
• Tienen un sabor fresco y neutro y una textura muy crujiente.
• Ideales para todo tipo de platos y especialmente en ensaladas de cereales, y salteados con semillas y verduras.
• Son muy completos en su aporte de vitaminas y minerales aunque a diferencia de la soja común aportan la mitad de proteínas.
• Contienen todos los aminoácidos esenciales y muchas enzimas digestivas beneficiosas.
• Aunque se usen de la misma manera que la soja, su sabor es más delicado.
• Conviene quitarles las cáscaras externas antes de comerlos sumergiendo los brotes en agua para que sean más fáciles de digerir por los estómagos delicados.
• Al germinar el trigo multiplicamos considerablemente su contenido de vitamina C y E así como sus niveles de calcio, fósforo y magnesio.
• Ideal para elaborar una bebida enzimática llamada Rejuvelac y para hacer panes “vivos”.
• Unos brotes muy ricos en proteínas, potasio y fósforo.
• Apropiados para tratar anemias, regular la presión arterial y estimular el apetito.
• Aunque pierdan un poco de propiedades por el calor son excelentes para incluir en la masa de los crepes en lugar de la harina o dentro de salteados rápidos de verduras.
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