La radiación de una prueba atómica francesa en 1960 pudo llegar al sur de España
La información sobre el alcance de la contaminación se ha mantenido en secreto hasta que ha salido a la luz como consecuencia de las querellas de militares franceses enfermos.
Más de 150.000 personas pudieron sufrir las consecuencias en África.
La bomba de Palomares no fue el único incidente nuclear que afecto España en los sesenta. El 13 de febrero de 1960 Francia realizó su primera prueba nuclear en el Sahara argelino y la contaminación radioactiva se extendió en un radio de cientos de kilómetros, llegando hasta las costas del sur de España y Sicilia, según se ha sabido recientemente al desclasificarse documentos secretos.
"El mapa muestra que ciertos radioelementos, como el yodo 131 o el cesio 137 pudieron ser inhalados por las poblaciones pese a su disolución en la atmósfera", según Bruno Barillot, especialista en pruebas atómicas. "Nadie duda hoy de que esos elementos radiactivos provocan cánceres o enfermedades cardiovasculares", agrega.
"Hoy sabemos que incluso las dosis bajas pueden provocar cánceres en el plazo de 10, 20 o hasta 30 años", explica Barillot. Este experto ha denunciado que el ministerio de Defensa francés ha seleccionado los documentos desclasificados de forma interesada para que no se conozca toda la verdad.
Hasta ahora el gobierno francés había reconocido que la zona afectada se limitaba al desierto del Sahara, pero en realidad la contaminación llegó a los 13 días de la explosión hasta las costas del sur de Europa. Las Islas Canarias también están cerca de las zonas más afectadas, como se puede ver en el mapa.
La bomba, llamada Gerboise Bleu, que poseía una carga de plutonio, explotó en la cima de una torre de 105 metros, levantada cerca de Reganne (Argelia). Los documentos militares sólo reconocen que en algunos lugares se pudieron superar los límites de seguridad, como en Arak, cerca de Tamanrasset, donde el agua se contaminó gravemente, así como en la capital de Chad, N'Djamena.
Las revelaciones, publicadas en el diario Le Parisien, han sido consecuencia de las investigaciones de la justicia tras las querellas de militares veteranos que habían participado en los ensayos y sufrían enfermedades derivadas de su exposición a la radiactividad. En 2010 Francia reconoció por ley como víctimas a algunos de esos militares, lo que ha permitido la apertura de una docena de expedientes. Los abogados advierten que probablemente haya una acción conjunta de las población afectada en África, que se estima en 150.000 personas.
Francia llevó a cabo cuatro pruebas nucleares en Argelia entre 1960 y 1961. A partir de este año y hasta 1966 –curiosamente, el año de Palomares– pudieron realizarse 13 pruebas más. En adelante, Francia realizó sus experimento en la Polinesia Francesa.