El ABC de la economía circular
¿Qué es la economía circular? Te lo explicamos a través de las claves para entender el nuevo modelo que tiende un puente entre la economía y la ecología.
De la biomímesis al "upcycling", pasando por el “cradle to cradle” o por la “minería urbana”.
Antes, todo era extraer y producir, usar y tirar... Pero la vieja ecuación de la economía "lineal" ha caído por su propio peso. Entramos en la era de la economía “circular”, donde la regla de las tres erres (reducir, reusar, reciclar) alcanza por fin su auténtica dimensión. La ecuación llega ahora enriquecida con una segunda parte (reparar, restaurar, regenerar), azuzada por la necesidad de aprovechar al máximo los recursos.
La economía circular imita la naturaleza
El modelo “circular” no es la panacea, pero sí al menos la respuesta a estos tiempos críticos en los que vivimos, y acaso el “puente” necesario entre economía y ecología. La propuesta consiste ni más ni menos que en imitar los flujos de la naturaleza, donde no existe el concepto de residuo, y en aplicarla al "ciclo de vida de los productos".
La idea lleva dando vueltas desde los años sesenta, impulsada entre otros por el economista británico Kenneth Boulding y por el arquitecto suizo Walter Stahel, el primero en hablar de "la desmaterialización de la economía".
En los años noventa, el arquitecto norteamericano William McDonough y el químico alemán Michael Braungart le dan una vuelta de tuerca al concepto con Cradle to Cradle, que propone un cambio radical en los modelos de diseño y producción.
Todos estos "nutrientes" alimentaron la imaginación de la ex récord mundial de vela Ellen MacArthur, la impulsora de la economía circular desde la fundación que lleva su nombre en el Reino Unido... "Me parece increíble comprobar que la idea lleva circulando en realidad desde el año en que yo nací. Lo que está contribuyendo a hacerla popular, precisamente ahora, son tal vez las circunstancias en que vivimos"…
Biomímesis
"Todas las respuestas están en la naturaleza". Es el consejo ancestral y práctico de Janine Benyus, la "madrina" de la biomímesis, ese concepto acuñado hace un par de décadas, pero tan viejo como la vida en la Tierra. "La Biomímesis no se plantea qué podemos extraer de los organismos y de sus ecosistemas, sino qué podemos aprender de ellos", asegura Benyus. "En este nuevo paradigma de la ciencia, los biólogos son nuestros ojos y los innovadores, los diseñadores industriales, los químicos, los arquitectos o los urbanistas son nuestras manos para encontrar las soluciones que tanto necesitamos en estos momentos".
'Cradle to Cradle'
Todo vuelve a su origen en un ciclo incesante. Esa es la idea matriz del concepto "De la Cuna a la Cuna" de McDonough y Braungart. Todos los componentes de los productos se dividen en dos grupos: nutrientes biológicos y nutrientes técnicos. Los primeros son "biodegradables" y se pueden reintroducir total o parcialmente en la naturaleza a través de procesos como el compostaje, la digestión anaeróbica o la extracción de bioquímicos. Los nutrientes técnicos, en cambio, se diseñan para ser reciclados y reutilizados, de modo que puedan ensamblarse y desmontarse fácilmente para producir nuevos materiales.
Deconstrucción
Ha pasado de ser una filosofía a convertirse también en una posibilidad de negocio, desplazando a la clásica demolición y al concepto desfasado de "escombros". El proyecto Rebrick es un clásico ejemplo. "En el mundo hay millones de edificios de ladrillos", asegura Claus Nielsen, coordinador el proyecto en la compañía danesa Gamle Mursten. "Cada vez que demolemos, podemos aprovechar los ladrillos para un nuevo edificio, y escribir una historia nueva".
Logística inversa
“Lo que no necesitas tiene un valor”… Ese es el lema de Surus Inversa, una de las compañías pioneras en logística inversa o gestión integral de la cadena de suministros, para detectar valor, cerrar ciclos y reducir residuos. En contraposición a la logística “directa”, que sigue el sentido habitual del fabricante al consumidor, la logística inversa le da la vuelta a la tortilla y parte del “cliente” hasta llegar al “proveedor” para garantizar el “desmontaje” de los productos, la recuperación de embalajes, el reciclado de materiales y la reutilización de materias primas… Y para aumentar de paso la “responsabilidad social” de las empresas.
Minería urbana
Nuestras ciudades son auténticas minas de e-waste (basura electrónica) donde se acumulan los materiales que empiezan a escasear y que resultan más baratos (y más ecológicos) si se reutilizan. En los teléfonos móviles, sin ir más lejos, hay materiales preciosos de gran valor como el oro, la plata, el cobre y el iridio. La "extracción" de estos recursos entre los residuos urbanos es un negocio cada vez más lucrativo y un nuevo sector productivo: la “minería” urbana o “urban mining”.
Obsolescencia programada
Fue una idea perversa que ganó terreno a lo largo del siglo XX. Se trataba de planificar y acortar la vida útil de los productos, con el fin de estimular el consumo y propiciar el crecimiento económico. Hoy por hoy, el ejemplo más claro de “obsolescencia programada” lo tenemos en los teléfonos móviles, hechos para durar una media de dos años. Como antítesis de ese modelo se creó Fairphone, el móvil modular y de comercio justo que está rompiendo moldes en el campo de minas de la electrónica. En contraste con los “smartphones” convencionales, en los que cambiar la batería es casi una odisea, el Fairphone está diseñado para poderlo desmontar fácilmente y recambiar sobre la marcha las piezas, para prolongar su vida útil.
Renovar
Las grandes multinacionales han descubierto el valor de “recuperar” sus propios productos al final de su ciclo vital. En las cercanías en Eindhoven (Países Bajos), Philips ha creado en la planta de renovación de material médico, donde se recupera y se prolongar la vida de los sofisticados escáners de resonancia magnética. Por un 80% del valor de un aparato nuevo, la compañía ofrece uno viejo y puesto al día, con el sello de refurbished. El volumen de negocio va a más y constituye ya el 10% de facturación de equipamientos médicos de la compañía. "La sostenibilidad ha dejado de ser un coste añadido para convertirse en un valor añadido", asegura Markus Laubscher, director de Sostenibilidad de Philips, que ha decidido incorporar la circularidad al ADN de la compañía." Lo que es rentable para la empresa es bueno para el planeta, y viceversa. Todos salimos ganando con este nuevo modelo”.
Reparar
Bajo el lema "¿Tirarlo? ¡Ni pensarlo!", los holandeses se han apuntado al buen hábito de reparar y lo han convertido en un movimiento social. Más de mil “Repair Cafes” existen ya en todo el mundo, incluida España. Las tostadoras, las lámparas o los ordenadores son reparados “in situ” por un ejército de voluntarios y “manitas”. La impulsora del movimiento es la periodista Martine Postma, que después de llevar años escribiendo sobre el medio ambiente sintió la necesidad de "pasar a la acción"... "Creo que estamos mandando un poderoso mensaje al sistema: no podemos seguir produciendo con esta mentalidad. Hay que acabar con la obsolescencia programada. La gente quiere productos duraderos y que se puedan reparar, porque es más económico para todos y porque es bueno para el medio ambiente”.
Residuo cero
“No basta con reciclar, hay que ir mucho más allá”, advierte Eric Lombardi, fundador de Eco-Cycle en Boulder (EEUU). “La meta del zero waste (residuos cero) no es una utopía, sino un imperativo en la era de la degradación ambiental y del cambio climático. No podemos seguir enterrando cantidades ingentes de basura bajo la alfombra; hay que replantearse el sistema de producción de principio a fin, de modo que todo o casi todo se pueda reaprovechar”. Los residuos son en realidad recursos, a la espera de ser reutilizados. En eso están a decenas de ciudades en todo el mundo, desde la “pionera” Canberra a San Francisco, pasando Milán o Bogotá, con su programa de Basura Cero que desvía 1.200 toneladas diarias del vertedero y da empleo a 8.250 personas.
Responsabilidad Extendida del Productor (REP)
Greenpeace ha reclamado recientemente a las seis grandes compañías de refrescos (Coca-Cola, PepsiCo, Suntory, Danone, Nestlé y Dr. Pepper Snapple) que asuman su "responsabilidad” como productores y hagan más para atajar el grave problema de la contaminación de plástico en el mar. La Responsabilidad Extendida o Ampliada del Productor (REP o RAP) es un principio reconocido ya por la legislación europea y que obliga a los fabricantes a hacerse responsables del ciclo total de la vida útil de sus productos, con especial énfasis en la recuperación, el reciclaje y el destino final.
Simbiosis Industrial
Veronica Kuchinow abrió brecha hace dos años en nuestras tierras con Simbiosy, pionera del concepto de simbiosis industrial. "La producción se ha alejado tradicionalmente de las ciudades, pero gracias a la tecnología podemos volver a acercar los polígonos industriales a los núcleos urbanos", asegura. "Y no solo eso, sino que seremos capaces de crear ecosistemas industriales en los que los recursos se comparten y reaprovechan". La simbiosis industrial permite pues optimizar los recursos “sobrantes” a las empresas, desde los subproductos al uso compartido, generando ahorros económicos y beneficio social.
Trazabilidad
Seguir de principio a fin la trayectoria vital de un producto… La utopía de la “trazabilidad” estará pronto al alcance de la mano con la implantación del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), en el que cada objeto tiene una “identidad digital” que permite rastrearlo en todo momento. El proyecto TagItSmart (“Etiquétalo de forma inteligente”), impulsado por la plataforma española Dondelotiro.com y financiado por al UE, avanza en esa línea, con la idea de convertir cada artículo cotidiano en un objeto “inteligente”, y por lo tanto más fácil de ser recuperado, reusado o reclicado.
'Upcycling'
Literalmente, reciclar hacia arriba o supra-reciclaje. Consiste en el reúso creativo de productos en otros de mayor calidad o de mayor valor ambiental (por ejemplo, el uso de latas de conserva para hacer robots o de ropa vieja para hacer cortinas). El primero en usar el concepto fue Reiner Pilz en 1994. Gunter Pauli, en su libro La Economía Azul se refiere también al upcycling como clave para reducir el uso de materias primas cada vez más difíciles de hallar y extraer. La campaña Upcycling the Oceans, impulsada por la Fundación Ecoalf y apadrinado por Ecoembes, es un claro ejemplo de “reciclaje hacia arriba” de residuos depositados en el mar para transformarlos en hilo de primera calidad.