Cómo hacer una manta de patchwork con retales de lana
Con los trozos de jerseys de lana que ya no utilicemos o retales de mantas viejas, podemos elaborar una vistosa manta de patchwork.
Las abuelas acostumbraban a deshacer los suéteres de lana para tejer maravillosas mantas con las que abrigarse bien en invierno. Era un trabajo arduo y, hoy en día, poca gente tiene tiempo o la habilidad necesaria para hacerlo. Sin embargo, cualquier persona puede elaborar una vistosa alternativa de una forma más rápida y sencilla utilizando la técnica del patchwork.
Para hacer una manta de este tipo necesitaremos jerseys de lana viejos, retales de labores que hayamos dejado a mitad, trozos de mantas que ya no utilicemos… A partir de este material, recortaremos cuadrados de 20 a 25 cm de lado y los uniremos mediante un punto en zig-zag para confeccionar la parte superior de la manta.
Una vez cosida, la colocaremos sobre una sábana de algodón o una tela del tamaño que nos interese y, con retales de la longitud adecuada (podemos sacarlos de una cortina vieja, un cubre-sofá que ya no utilicemos...) coseremos el borde, de modo que las dos piezas grandes de la manta, la superior y la inferior, queden unidas.