The Circular Lab: innovación y tecnología para la economía circular del futuro
En el recién inaugurado The Circular Lab de Ecoembes, se trabajará en cuatro áreas de investigación diferenciadas para ir más allá del reciclaje y trazar una dirección clara hacia el residuo cero.
Con un pie en el presente y otro en el futuro. Y en el corazón de La Rioja. Ahí se sitúa el laboratorio de innovación en economía circular que acaba de inaugurar Ecoembes. El objetivo de The Circular Lab no es solo avanzar en reciclaje, sino también en ecodiseño para poder iniciar un cambio de modelo que involucre a todos los ciudadanos. “El mejor residuo es el que no se produce y quedarnos en el reciclaje es quedarnos cortos”, ha explicado Oscar Martín, consejero delegado de Ecoembes. "El 80% de impacto ecológico de un producto se decide en la fase de diseño. Por eso tan importante avanzar en el ecodiseño, y respaldar a los emprendedores que está marcando el camino, e involucrar a los ciudadanos en este cambio de modelo".
En un edificio a las afueras de la capital riojana, alimentado por energías renovables y equipado con elementos reciclados (boyas marinas para las lámparas o botellas de plástico para las sillas) se ha realizado la presentación oficial ante la presencia de José Ignacio Ceniceros, presidente del Gobierno de La Rioja; Cuca Gamarra, alcaldesa de Logroño; María García, secretaria de Estado de Medio Ambiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente; Alberto Bretón, delegado del Gobierno en La Rioja; y Daniel Calleja, director general de Medioambiente de la Comisión Europea. Por parte de Ecoembes, Ignacio González, presidente, y Óscar Martín, consejero delegado, se han encargado de explicar los objetivos de este centro pionero en Europa.
En The Circular Lab se trabajará en cuatro áreas de investigación diferenciadas para lograr ese cambio de modelo. La primera incluye el desarrollo de los envases del futuro, un ámbito en el que el ecodiseño permite que disminuya la huella medioambiental y se avance hacia el residuo cero. En este sentido, se ha puesto en marcha un proyecto que evalúa el comportamiento de los envases a lo largo de todo su ciclo y propone mejoras encaminadas a un menor uso de recursos.
En esta área también se investiga en nuevos materiales para que los envases sean cien por cien reciclables y para introducir de forma óptima materiales reciclados en los procesos de producción. Además, se ha creado el primer Observatorio del Envase del Futuro, que identificará y aplicará todas las novedades relacionadas con este ámbito.
Y como el ciudadano es el actor fundamental en este círculo, desde The Circular Lab se impulsan herramientas que faciliten la separación en el hogar y el correcto reciclaje: se están desarrollando instrumentos digitales que ayudan a que los ciudadanos resuelvan sus dudas; por ejemplo, una aplicación que identifica los envases a través de la imagen y la voz. En la inauguración el pequeño robot Chatbot –algo así como "el Siri del reciclaje" según Óscar Martín– ha identificado envases y ha especificado el contenedor al que debe ir cada uno. Por otro lado, a través del Big Data y el análisis de datos, se diseñarán campañas de educación ambiental que permitan elevar más el compromiso de la sociedad en materia medioambiental.
La tercera línea de investigación está centrada en la aplicación de la tecnología más puntera a los procesos de recogida, selección y reciclado de envases. Para ello, se ha creado la plataforma Smart Waste’, la primera herramienta de gestión de información y análisis de datos para mejorar la eficiencia y calidad de los servicios municipales de gestión de residuos urbanos. Se avanzará en contenedores inteligentes, nuevos modelos de vehículos de recogida más respetuosos con el entorno o en la incorporación de sistemas de robótica en el tratamiento de residuos, encaminando así a las plantas de selección hacia la Industria 4.0. En colaboración con la Cátedra Unesco de Ciclo de Vida de ESCI-UPF, se está desarrollando una metodología que ofrece información sobre el impacto real del envase a lo largo de todo su ciclo de vida.
También desde The Circular Lab se busca fomentar la innovación abierta y colaborativa a través del trabajo en red con nuevos emprendedores y startups que trabajen en el ámbito de la economía circular. Por ello, en colaboración con el Gobierno de La Rioja, la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja y Emprenderioja, se ha lanzado un programa de incubación destinado a acelerar nuevas ideas de negocio relacionadas con el ecodiseño, el reciclaje, la gestión de residuos y la ciudadanía.
“The Circular Lab supone un paso más en la consolidación de un modelo de desarrollo sostenible basado en la economía circular y la innovación colaborativa. Una meta por la que en Ecoembes venimos trabajando desde que comenzamos con nuestra actividad, hace ya 20 años, y que sin duda nos acerca cada vez más a la consolidación de una ciudadanía cada vez más implicada en materia de reciclaje”, ha asegurado Óscar Martín.
Con esta iniciativa, La Rioja se convierte en un gran centro de experimentación a escala real con el objetivo de desarrollar nuevos patrones que podrán funcionar después en el resto de España o de Europa. La demografía de esta región presenta las características idóneas para acoger este proyecto, tanto desde el punto de vista operativo como desde el de interacción del ciudadano. Del mismo modo, cabe destacar que se trata de una comunidad autónoma con un potente ecosistema de innovación gracias a la implicación de sus universidades y centros tecnológicos. Así, La Rioja se sitúa a la vanguardia en materia de reciclaje.
El director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Daniel Calleja, ha agradecido esta novedosa iniciativa ya que Europa, ante la progresiva falta de recursos naturales, está obligada a maximizar la eficiencia de los residuos y también porque la economía circular permite ahorrar a las empresas europeas 600.000 millones de euros y crear hasta medio millón de empleos directos.
The Circular Lab supone una inversión cercana a los 10 millones de euros hasta 2020 y supone la creación de 40 puestos de trabajo in situ y más de 200 a través de los programas de innovación abierta y la integración de las empresas y los distintos ecosistemas de emprendimiento.