12 cosas que puedes hacer para mejorar tu salud desde hoy
Cuidarse no ha de suponer ningún sacrificio ni asumir rutinas aburridas.
Cuidarse no ha de suponer ningún sacrificio ni asumir rutinas aburridas. Al contrario, la salud está directamente relacionada con la capacidad de disfrutar más de todo lo que la vida puede ofrecer. En todos los sentidos. La prevención de verdad está reñida con los "nos". "No" comas esto o "no" hagas aquello. A nadie le gusta que le digan lo que no tiene que hacer, como si todavía fuera un niño. En realidad, esto no funciona ni con un niño. Es mucho más eficaz sumar que restar. Te proponemos 15 ideas que te aportarán inmediatamente más bienestar y salud. Elige las que te gusten más y no las dejes para mañana.
1. Bebe más agua. Cada célula es una pequeña bomba de energía y para funcionar necesita estar rodeada de agua, el medio donde se producen todas las reacciones bioquímicas que sostienen la vida. Una ligera deficiencia de agua produce cansancio, dolores de cabeza y en otras partes del cuerpo y alteraciones del estado de ánimo. Bebe al menos 8 vasos de agua, preferentemente de mineralización muy débil.
2. Date un paseo rápido por el bosque. O mejor aún, corre si te gusta. O ves en bici, pero siempre rodeado de naturaleza. Si vives en una ciudad, busca un buen parque. El cuerpo necesita moverse, exigirse físicamente, tanto como precisa comer o beber. Intenta hacer cada día un poco más, un poco más de tiempo, un poco más rápido. Fíjate en tus marcas y mejóralas cada día.
3. Abraza siempre que puedas. Con cualquier excusa. A tus seres más queridos, porque sí, porque te apetece, sin más explicaciones. Permaneced abrazados unos segundos, cuantos más mejor. En silencio y con una sonrisa. Por todo el cuerpo fluirán endorfinas y oxitocina que eliminarán cualquier rastro de depresión. Pero, ¿hacen falta explicaciones científicas y materialistas?
4. Come tres piezas de fruta. Por lo menos. Las que tu prefieras, pero son especialmente recomendables las de temporada, que están a tope de nutrientes y sabor. Las frutas aportan fibra, enegía en forma de hidratos de carbono, minerales y vitaminas. Además cada una contiene una fórmula única de compuestos antioxidantes, muchos de ellos con propiedades anticancerígenas.
5. Come una gran ensalada. Te aportará los beneficios de los alimentos crudos y frescos, llenos de vitalidad. Son trocitos de sol (toda la energía que necesitas y que te proporcionan los alimentos procede del sol, es energía solar transformada). Añade a la ensalada trozos de frutas, frutos secos y semillas para hacerla todavía más nutritiva.
6. Medita. Seguramente no podrás hacer nada mejor por tu salud y tu bienestar mental. Las personas que meditan aprenden a observarse y a tomar distancia de los acontecimientos. Esto las prepara para resistir mejor las situaciones de estrés, pero sobre todo las ayuda a concerse mejor y a mantener una actitud constante de atención. Las personas que meditan "se dan cuenta" de las cosas. La meditación es el secreto de los sabios desde hace miles de años, pero hoy, en los tiempos de la conexión tecnológica, es una necesidad. La ciencia también ha demostrado los efectos de la meditación sobre la hipertensión, la salud cardiaca o el funcionamiento del sistema inmunitario. Pero no hacen falta estas excusas.
7. Respira profundamente. La respiración conecta la mente y las emociones con el cuerpo. Si nuestra respiración es corta y acelerada, tenderemos al desequilibrio. Como si andáramos sobre una cuerda floja sobre un precipicio. Respirar profunda y conscientemente hace que recuperemos el control y el contacto con la realidad. Siempre que te acuerdes, respira profundamente diez veces, con inspiraciones lentas y espiraciones que duren el doble. Reducirás las hormonas del estrés, aclararás la mente, recuperarás energía y prepararás el sueño y el descanso.
8. Bebe un zumo vegetal fresco. Hazlo tu mismo. Sólo tienes que pillar lo que encuentres en la nevera. Incluye, por ejemplo, un tallo de apio, unas zanahorias, una manzana, lechuga, remolacha y unas gotas de limón.
9. Pon flores en tu vida. Aunque solo sea una. En un bonito jarrón de cristal y ponla cerca de ti, en un lugar donde puedas verla a menudo. Cuando puedas, échale un vitazo. Admir su belleza. Huélela. Mira si necesita agua.
10. Agradece. Hacia el final de la jornada. Escribe una lista de 10 cosas por las que debes estar agradecido. Anota el nombre de la persona que ha hecho algo por ti. Si ha hecho sol y te ha gustado, agradécele su calor y su luz. Por cierto, también existen investigaciones sobre cómo la gratitud favorece el equilibrio anínimo, y el equilibrio, la salud.
11. Tíralo a la basura. Busca por la casa algo que contenga algún ingrediente tóxico. Puede ser un detergente, un cosmético, un objeto de plástico, un alimento lleno de aditivos desconocidos... Harás algo bueno por tu salud y por la de los demás. Por supuesto, tíralo en el contenedor adecuado o llévalo a un punto verde si es necesario.
12. Haz algo bonito por alguien. Y serás recompensado. Pero no pienses demasiado en tu beneficio. O mejor dicho, considera que el beneficio que obtenga esa otra persona es también el tuyo. No conocemos ningún estudio científico que avale esta propuesta, pero puedes hacerla de todos modos. O sí, los investigadores sugieren que la longevidad de los habitantes de Okinawa se debe a que continuamente piensan en ser útiles a los demás y se prestan ayuda mutua. Nada más bonito.