Un tratado mundial contra la "plaga" del plástico
La ONU logró convocar esta semana en Nairobi que se firmara una resolución con el compromiso de sellar un "acuerdo del plástico" en el 2024 y bajo el lema #BeatPlasticPollution
Los ministros de medio ambiente de 173 países han acordado allanar el camino a un tratado global contra la "plaga" del plástico, comparable con el acuerdo del cambio climático de París del 2015 o con el protocolo de Montreal de 1989 para preteger la capa de ozono. Pese a la conmoción causada por la guerra en Ucrania, la ONU logró convocar esta semana en Nairobi a representantes de todo el mundo, que firmaron una resolución con el compromiso de sellar un "acuerdo del plástico" en el 2024 y bajo el lema #BeatPlasticPollution.
"La contaminación de los plásticos se ha convertido en una auténtica epidemia y por fin estamos oficialmente en camino para encontrar una cura", aseguró Espen Barth Eide, ministro del clima noruego y presidente de la asamblea ambiental de la ONU (UNEA-5). "En medio de la tormenta geopolítica, estamos demostrando lo que se puede conseguir con la cooperación internacional".
El sur global ha tenido un papel fundamental en la resolución aprobada en Nairobi, impulsada simultáneamente por Ruanda y por Perú. "Apreciamos el apoyo que hemos tenido por parte de todos los países en el proceso negociador", declaró Modesto Montoya, ministro peruano de medio ambiente. "Nuestro país promoverá el nuevo acuerdo para reducir la contaminación por plásticos y avanzar hacia una economía circular".
De los 400 millones de toneladas que se fabrican anualmente, el 40% sigue siendo plástico de un solo uso (cuya eliminación total figura entre los objetivos del nuevo tratado). El 75% de los 9.200 millones de toneladas producidos desde 1950 han ido parar a los vertederos, ha sido quemado en incineradoras o han acabado en el mar.
Los océanos reciben todos los años más de ocho millones toneladas de residuos plásticos, con la consecuente amenaza para la fauna e incluso para la salud humana por la introducción de microplásticos en la cadena alimentaria. "La resolución adoptada reconoce por fin la necesidad de atajar el problema desde la fuente, la única manera de evitar que los residuos acaben siendo arrastrados en última instancia hacia el mar", ha advertido Christina Dixon, reponsable de la campaña de los océanos de la Agencia de Investigación Ambiental, con sede en Londres
Las ONG han dado la bienvenida la iniciativa, han recalcado el estrecho vínculo de la dependencia del plástico con las industrias de combustibles fósiles y han recalcado la necesidad de poner el futuro acuerdo en el contexto de la acción ante el cambio climático: se estima que la producción de plásticos se podría cuadruplicar con la tendencai actual de aquí al 2050, lo que supondría del 10% al 13% del presupuesto global de carbono a mediados de siglo.
"Por fin tenemos un reconocimiento del ciclo de vida del plástico, desde su extracción hasta su impacto como residuo", admitió Graham Forbes, portavoz de Greenpeace en Estados Unidos. "Estamos obligados a ejercer presión sobre la industria del petróleo y sobre las grandes marcas para que reduzcan su huella de plástico y cambien sus modelos de negocio para eliminar los residuos y fomentar la reutilización, como alternativa al reciclaje".
"No estamos ante otra crisis del futuro, sino ante una crisis del presente", advirtió por su parte Prabhat Upadhyay, analista del WWF en Suráfrica. "La contaminación del plástico afecta a todos los lugares, tiene un impacto en todos los ecosistemas y es una amenaza para la economía, la sociedad y la salud".
La resolución de Nairobi envía también un mensaje global de inclusión y reconoce por primera vez la labor ecológica de los "recolectores de residuos" en los países en desarrollo, así como la desigualdad norte/sur. Según Planet Tracker, el consumo per capita de productos con plástico es 2,5 mayor en los países desarrollados, casi todos ellos "exportadores" de residuos.