Los 5 elementos de la salud de la mujer

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En Hormonas en armonía, Susanne Haegele te propone volver a introducir en la vida diaria los movimientos, sensaciones y ritmos tradicionales de tiempos pasados, para que tu cuerpo pueda seguir regenerándose cuando se enfrente a los pequeños y grandes desafíos de la vida.

Científicas occidentales como Jean Liedloff o Françoise Freedman, que han vivido con pueblos tribales de las selvas de Sudamérica, volvieron con relatos fascinantes de un estilo de vida que se asemeja al de nuestros antepasados. Sus relatos describen a mujeres tranquilas, ágiles y seguras de sí mismas.

“Como llevan cargas en la cabeza, estas mujeres tienen un suelo pélvico fuerte y músculos de la espalda también fuertes, así como buenos huesos. Al vivir al exterior respiran aire fresco y no carecen de vitamina D. Como caminan con regularidad y se sientan en el suelo con las piernas cruzadas o en cuclillas, sus piernas son atléticas y la sangre circula bien por su región pélvica, lo cual contribuye a una buena digestión y a una menstruación sin problemas.”

1. Movimiento

Para facilitarnos la vida y “ahorrar tiempo” hemos reducido el tiempo que caminamos y nuestro trabajo manual, de forma que ahora vivimos mayormente sentadas en sillas o sofás. El resultado es el estilo de vida sedentario y que ahora con el teletrabajo parece que viene para instalarse más contundentemente.

La privación de ejercicio físico, aparte de generar exceso de peso, huesos frágiles, músculos débiles y falta de oxígeno nos priva de relajación mental. Además las mujeres suelen sufrir de falta de circulación sanguínea y linfática en las piernas y la pelvis, lo que provoca todo tipo de problemas (periodos dolorosos, estreñimiento, piernas pesadas...).

En el libro, Susanne facilita hasta 4 secuencias de yoga cortas y fáciles de poner en práctica en casa para alentarte a probarlas. “Si añades paseos regulares al aire libre, o un pequeño descanso para bailar con tu música favorita, estarás dando un gran paso en la dirección correcta, y quizá ya notes una gran diferencia.”

2. Descanso

Casi todas las mujeres occidentales tienen una cosa en común: necesitan un descanso de mayor calidad. La experta asegura que es muy importante que logremos quedarnos en una postura agradable que no comprima el pecho o la espalda baja, en silencio o con música suave de fondo, enfocándonos únicamente en nuestra propia respiración. Diez minutos de descanso de calidad bastarán para sentirnos regeneradas.

Una buena y necesaria noche de sueño, pues el cuerpo se regenera durante la noche, se prepara de antemano con acciones sencillas como reducir las sustancias estimulantes o apagar todas las pantallas una hora antes de acostarse. “Dormir bien por la noche es fundamental, pero no sustituye a tomar breves descansos, por ejemplo, después de una comida o al volver del trabajo.

Los métodos descritos en el libro ayudan a activar aquellas partes del sistema nervioso parasimpático que ayudan a relajarse y recargarse.

3. Digestión

Una buena digestión es indispensable, no sólo para nuestro equilibrio físico, sino también para nuestro bienestar emocional. ¿Qué deberíamos estar comiendo para equilibrar nuestras hormonas?

“Algunas comemos demasiado; otras no comemos lo suficiente. El ayuno intermitente, tan de moda actualmente y muy beneficioso para algunas mujeres, no necesariamente es adecuado para quienes necesitan estabilizar su azúcar en sangre.”

No son necesariamente los alimentos en sí los que causan problemas; a menudo es el entorno estresante en el que comemos, o el hecho de que no masticamos lo suficiente antes de tragar nuestra comida.

El vínculo entre digestión, estrés y hormonas es tan importante y está tan infravalorado, que merece que se le dedique una cantidad considerable de atención en un libro sobre el bienestar de la mujer. Un estómago sano te permite enfrentar el estrés inherente en la vida.

4. Desconexión

Desconectarse del mundo exterior para reconectarse con nuestra intuición. Este elemento se refiere a la meditación en sus diferentes expresiones, y también simplemente al silencio, un recurso, según la autora, muy escaso en nuestra sociedad. Una sesión de yoga Nidra, un paseo meditativo o sentarse un rato enfocándose en la respiración, puede traer respuestas cristalinas a situaciones complicadas.

Las técnicas de meditación que ofrece Susanne Haegele en el libro son muy accesibles y provienen de las enseñanzas del yoga y el mindfulness. “También se puede alcanzar un estado de calma interior a través de cualquier actividad simple y tranquila que requiera cierta cantidad de concentración: artesanía, caligrafía, jardinería, un libro de mandalas para colorear, la ceremonia japonesa del té, etc.” Algunas personas consiguen meditar en cualquier sitio, pero para la mayoría de nosotras, será más apropiado un lugar tranquilo y limpio.

5. Conexión

El que de que tantas personas vivan una vida aislada, sin una “tribu”, no está en línea con nuestra evolución. Las necesidades personales varían claramente en esta área, dependiendo de la disposición y la educación. Quienes han crecido en un entorno en el que nunca estuvieron solos quizá busquen reproducir esta misma situación, o bien anhelar la soledad.

“Hay que tener en cuenta también que nuestra tribu escogida puede ser muy diferente de nuestra familia biológica. La cadena ancestral de transmisión de madre a hija se ha interrumpido. En la actualidad, esto fomenta que muchas mujeres se unan a chats en línea, ya sea para intercambiar ideas con otras novias, madres jóvenes u otras mujeres perimenopáusicas que quizá estén viviendo en otros países.”

“Con frecuencia noto los beneficios de las reuniones de grupo en el yoga pre y posnatal. Pero también durante mis talleres de yoga sobre temas de mujeres. Por eso este mismo libro es un círculo virtual de mujeres, un círculo de mujeres maravillosas que se unieron para cocrearlo”.

zoecomunicacion.com

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