Las grandes marcas dan un nuevo impulso al coche eléctrico
Mercedes, Jaguar, Ford, Volvo y otras marcas anuncian prácticamente el fin de los coches movidos con combustibles fósiles en el plazo de 10-15 años.
Menos de un mes después de que General Motors anunciara su intención de poner fin a las ventas de vehículos de pasajeros con motor de gasolina para el 2035, Ford, Jaguar y Volvo están haciendo importantes promesas en relación con la producción de vehículos eléctricos.
Ford, por su parte, está invirtiendo mil millones de dólares en una planta de producción de vehículos eléctricos en Colonia, Alemania, y anunció el miércoles que toda su gama de vehículos de pasajeros en Europa será totalmente eléctrica para 2030.
Jaguar anuncia que hará lo mismo pero cinco años antes: se comprometió a principios de esta semana a convertirse en una marca totalmente eléctrica para 2025. Land Rover, la marca hermana de Jaguar, tiene como objetivo que el 60 por ciento de los vehículos nuevos estén libres de emisiones para 2030.
"Tenemos la tecnología", dijo a Bloomberg Television Thierry Bollore, director ejecutivo de Jaguar Land Rover. "Sabemos cómo hacerlo."
Volvo, por su parte, ha anunciado que a partir de 2030 solo producirá coches eléctricos, eliminando, incluso, los híbridos.
Estos anuncios apuntan a grandes cambios en la industria. Después de que Mercedes-Benz triplicara sus ventas de vehículos híbridos enchufables y totalmente eléctricos en 2020, Ola Källenius, director ejecutivo de Daimler (la empresa matriz de Mercedes-Benz), dijo a CNBC que "la próxima década será transformadora para la industria automotriz en su camino hacia una conducción libre de emisiones".
Para las empresas que venden automóviles en los Estados Unidos, el impulso por la electrificación ha adquirido una nueva urgencia desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo. BIden ha abogado por políticas que expandirán la adopción de vehículos eléctricos en todo el país, incluida la actualización de toda la flota de vehículos del gobierno federal.
En todo el mundo, la nueva ola de entusiasmo por los vehículos eléctricos refleja un mercado en transición. A pesar de una caída general en las ventas de vehículos durante la pandemia de COVID-19, las compras de vehículos eléctricos crecieron un 40 por ciento a nivel mundial el año pasado.
"Si quieres estar en el juego, tienes que transformarte rápido", ha dicho Hakan Samuelsson, director ejecutivo de Volvo, a New York Times. "De lo contrario, te quedas atascado en un segmento que se contrae".
Volvo, propiedad de la empresa china Geely Holding, va por delante de sus rivales en la conversión a energía eléctrica. Todos los modelos que vende actualmente en Europa son híbridos o funcionan únicamente con baterías. Algunos modelos son "híbridos suaves", que tienen un motor eléctrico que ayuda al motor de gasolina, pero no son capaces de funcionar únicamente con la energía de la batería.
Los híbridos tienen una mejor economía de combustible que los vehículos convencionales, pero es posible que no sean mucho mejores para el clima o para la calidad del aire urbano si los conductores no usan las capacidades eléctricas. Por eso en 2030 Volvo eliminará gradualmente cualquier automóvil con motor de combustión interna, incluidos los híbridos”, afirmó la compañía en un comunicado.